sábado, 1 de marzo de 2014

Treinta y seis.

FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA PARTE II (Leed el final del 37) Baja un poco más para leer el 35 :)

Capítulo 36 | 'Un amor con principio pero sin final'

Habíamos quedado en un lugar que no conocía. Me había dejado una dirección. Seguí la dirección hasta llegar donde me dijo. Me llevó hasta una pequeña carretera desértica. Caminé un poco más y encontré arena. Había un pequeño camino de arena que llevaba hasta un gran puente cubierto de arena, lleno de pétalos de rosa y que llevaba hasta una playa. No se escuchaba ni una sola voz, me daba la sensación de que estábamos solos, o de que estaba sola.
Caminé por el puente con una sonrisa de oreja a oreja observando cada pétalo como si nunca hubiese visto uno. Cuando crucé por completo el puente, llegué a mi destino. Una hermosa playa.

Me acerqué hasta una mesa que había en mitad de la playa, pero cerca del mar, con un mantel blanco y sillas cubiertas por una tela blanca. Había una vela en medio de la mesa, dos platos, dos copas y una botella de vino. La mesa estaba rodeada por cuatro grandes antorchas que colgaban telas, que hacían más acogedor y bonito el lugar de la cena. Todo estaba lleno de pétalos de rosa.

Note una presencia justo detrás de mí. Noté su aliento en mi nuca, y me hacía estremecer.
Me abrazó por detrás y empezó a darme besos por el cuello.

-Te amo pequeña -Me susurró al oído mientras seguía besándome por el cuello. Yo simplemente sonreí, intentando no estremecerme de nuevo.

---

Tan sólo una sábana blanca nos separaba de la fría arena.Apoyo mi cabeza sobre su pecho. Su piel estaba caliente pese al frío que hacía. Una sabana blanca nos resguardaba del frío, pero el calor que transmitían nuestros cuerpos nos permitía seguir ahí tumbados.

Ninguno de los dos decía nada. Tan sólo disfrutábamos del momento, de estar juntos, de la noche tan maravillosa. Miré fija a la luna, parecía estar más bonita que nunca en una noche tan especial.

-Quiero darte una cosa -Se acomodó un poco y se quitó un pequeño colgante que llevaba puesto-Quiero que te quedes esto -Lo puso en mi mano -Y que lo lleves siempre. Así te acordarás siempre de mi y de cuánto te amo. Y cuando no me tengas a tu lado, podrás acordarte de mi y sentirme cerca -Me dio un pequeño beso.

-¿Me lo tengo que poner yo? -Él soltó una pequeña carcajada y negó con la cabeza. Me senté sobre la sábana, cubriendo con más fuerzas mis senos con la sábana y apoyándome sobre mis piernas, que estaban flexionadas. Me puso el colgante y comenzó a darme besos por mis hombros y seguidamente siguió su recorrido por mi espalda -Tengo miedo de que alguien nos vea aquí.

-Nadie sabe que estamos aquí, y en este lugar no hay ni habrá nadie, te lo aseguro -Me besó seguidamente.

-También tengo miedo de otra cosa.

-¿De qué?

-De que todo esto se acabe otra vez, de no poder abrazarte, besarte o tocarte nunca más. Tengo miedo de que nos vuelvan a separar, de perderte.

-Eso no pasará nunca más, te lo aseguro pequeña -Me llevó nuevamente hasta él, abrazándome con ternura. Me dio un pequeño beso en la cabeza.

-¿Y cómo estás tan seguro? -Me agarró de la barbilla y me llevó mi cara a centímetros de la suya.

-Porque un amor como el nuestro es un amor con principio, pero sin final -Me susurró mientras tenía su mirada atenta a mis labios los cuales besó justo después de terminar la frase.

-Te amo Harry -Dije entre pequeños besos. Me abrazó con fuerza y luego empezó a acariciarme con suavidad.

---
Semanas después...

-¿Vas a salir? -Me gritó Danielle desde la cocina.

-Sí, voy a dar una vuelta.

-¿Con tu novio, quizás? -Se asomó desde la cocina para verme, tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-No digas eso en voz alta, te puede escuchar alguien.

-Vivimos solas Mady -Rió.

-Ya, pero ya sabes que Amy es omnipresente, y está en todas partes. Aparece sin avisar en cualquier momento.

-¿No le has contado nada a ella?

-Aún no. No he podido hablar en serio con ella. Estos días no la he visto mucho, ¿sabes si le pasa algo?

-A mi tampoco me ha dicho nada, solo que estaba algo rayada con Zayn.

-¿Les ha pasado algo?

-Por lo visto se han peleado.

-¿Y eso? -Se encogió de hombros.

-No lo sé cielo.

-Está bien, en cuanto pueda la llamo y la invito a casa. Lo raro es que no se haya auto invitado ella ya.Tiene que estar realmente mal para no venir.

-Pues sí.

-¿Y tú que haces aquí en la cocina? -Entré.

-Pues estoy cocinando un poco, así que me viene genial que te vayas, porque viene Liam a comer. Me has ahorrado el tener que echarte, así que gracias -Rió.

-Vaya, que mala amiga que eres -Reí -Por lo que veo, a ti cada día te va mejor con Liam, ¿no?

-No podría irnos mejor. Es tan adorable, no sé. Le quiero mucho Mady, nunca había querido a nadie así.

-No sabes cuánto me alegro. Los dos sois unos grandes, y vuestro amor, es un amor verdadero.

-Gracias cielo.

-Tengo que irme ya, Harry me tiene que estar esperando, nos vemos luego -Nos dimos un pequeño beso en la mejilla y salí de casa.

---

-No sabes cuánto te echaba de menos, pequeña -Me pegó a él y comenzó a besarme.

-Y yo a ti pequeño -Sonreí -¿Estás seguro de que no vendrá nadie a esta casa?

-Completamente seguro, ya sabes que estamos apartados de la ciudad, y cuando estamos juntos del mundo. Y ahora ven aquí -Me pegó con fuerza a él -que nos vamos a apartar aún más, que voy a hacer tocar la luna -Me dijo lento y con la respiración algo agitada. Empezamos a besarnos la misma pasión y deseo de siempre, incluso con más.

Me subió quedando encima de él con las piernas cruzadas por su espalda. Empezó a andar hasta llegar a la habitación. No dejamos de besarnos ni en un solo instante. Nuestras respiraciones estaban muy agitadas, y el deseo por devorarnos el uno al otro, era cada vez mayor.

Me dejó caer al suelo, quedando nuevamente de pie. Fuimos caminando hasta la cama entre besos, luego me tiró a la cama y se quitó la camiseta. Me miró y se me puso encima, siguió besándome.

---

-Estas loco Harry, pero muy loco.

-Sí que estoy loco. Pero de amor por ti -Dijo mirando mis labios, los cuales besó seguidamente.

-Nos van a pillar dando un paseo juntos, y se puede liar una buena.

-Mira a tu alrededor. ¿Ves a alguien? Porque yo no. Estamos solos pequeña -Me agarró la barbilla con su mano y acercó con cuidado mi cara a la suya. Nos besamos.

Llevaba mi móvil en la mano. Me lo quitó y empezó a correr como loco.

-Devuélvemelo Harry -Le grité. Pero pareció no escucharme, o al menos eso intentó hacer.

Corrí tras él, pero él lo hacía más rápido y no me dio tiempo de alcanzarlo. Él siguió corriendo mientras reía.

Dejé de verlo durante algunos instantes. Me paré a descansar un poco. Tenía la respiración muy agitada, lo necesitaba.

De repente una mano pasó por mi cintura, y la otra me mostró mi móvil. Lo cogí y sonreí. Me abrazó por detrás y me dio un pequeño beso en el hombro.

-Que aburrida eres, no se puede jugar contigo a nada.

-El señor divertido que corre como un loco con mi móvil en la mano sin importarle que se rompa o que alguien lo vea y piense que tiene un problema mental -Dije muy rápido. Se puso enfrente.

-El único problema que tengo es que te amo demasiado, y necesito pasar las 24 horas a tu lado, no solo algunas horas los días que nos vemos.

-Es lo único que podemos hacer, no podemos vernos más. Y lo sabes -Puse mis manos en su cuello, apoyando mis brazos en sus hombros, y lo acaricié suavemente.

-¿Te he dicho ya que no puedo vivir sin ti? -Pegó su frente con la mía y me miró a los ojos. Nuestras miradas se perdían entre ellas.

-Unas cuantas veces -Reí -¿Pero sabes qué?

-¿Qué? -Sonrió.

-Que me encanta -Pegué mis labios con los suyos, besándolo.

-No quiero que esto acabe nunca Harry. Estas han sido las mejores semanas de mi vida.

-Yo tampoco quiero que se acabe esto, han sido los mejores días de mi vida. TÚ eres lo mejor de mi vida.

-Te quiero, te quiero muchísimo -Le dije entre ansiosos besos -Ahora sé que nada nos podrá separar. Nuestro amor es más fuerte que cualquier obstáculo.

-Ten por seguro que así será. No dejaré que nada ni nadie nos vuelva a separar-Te amo.

-Yo más.

-No, yo más -Me dijo. Acompañando sus palabras con un tierno beso.

-Que no, que yo más -Reí -¿Es que no me crees?

-Yo siempre te creeré en todo. Pero ahora mismo eres una mentirosilla, porque los dos sabemos que yo te quiero más -Ambos reimos y nos dimos un pequeño abrazo.


--------------------

Fin del capítulo 36.



No hay comentarios:

Publicar un comentario