sábado, 1 de marzo de 2014

Treinta y cinco.

FINAL DE TEMPORADA. PARTE I. (Leed el final del 37)

Capítulo 35 | Nueva oportunidad.

-¿Qué hacéis vosotros dos aquí? -Dijo Connor acercándose a mí. Los miró bastante mal. Noté una mirada de extraña complicidad entre Kendall y Connor. Pero él la miraba bastante mal, supongo que al igual que yo, tampoco se esperaba su visita.

¿Qué querrían?

-Estábamos dando una vuelta, y a Kendall le han dado fuertes dolores en la barriga. No tenemos el coche por esta zona y con la que está cayendo no me gustaría tener que quedarme por la calle ¿podríamos pasar?-Dijo Harry, serio, rompiendo el silencio que se había formado.

Yo no sabía muy bien que decir, no quería que Kendall entrase a mi casa, y encima los dos juntos, no. Pero si realmente se encontraba mal y se estaban mojando, tendrían que pasar. Además, con esta lluvia es imposible estar fuera.

Miré a Connor durante varios segundos, intentando buscar una respuesta hacia Harry en sus ojos. No la encontré. No sé muy bien por qué la busqué en él. Él no es nada mío, ni es quien para decidir nada de mi vida o mi casa por mí. Soy yo la única que puede decidir ahora mismo aquí.

-¿Vas a contestar de una vez? ¡Me estoy muriendo del dolor! -Me gritó Kendall mientras se agarraba la barriga.

-Pasad -Les dije seca.

Ellos pasaron y se dirigieron al salón.

-Deberíais de cambiaros, vais a coger una pulmonía. Le diré a mi hermano que te preste algo de ropa, y si quieres te puedo dejar algo de Danielle -Me dirigí a Kendall. Intenté no mirar a los ojos a Harry mientras pronunciaba palabra, pero me era imposible. Mis ojos se iban a él, mi miraba necesitaba de la suya -Y podéis tomar una ducha de agua caliente si queréis.

-Que amable te has vuelto de golpe Mady -Me dijo Connor, bastante serio. Por su cara puedo ver que le molesta bastante que intente ser amable con ellos, no sé bien si con Harry, con Kendall, o con los dos.

-Está bien -Dijo Harry mirando a Kendall. Seguidamente su mirada se cruzó con la mía -Muchas gracias -Me sonrió como pudo. Yo le devolví el gesto.
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-¿Estás mejor? -Dije entrando al salón. Kendall estaba tumbada en el sofá. Se tocaba la barriga pensativa.

-Sí -Se acomodó en el sofá quedando sentada. Me senté a su lado -Gracias por todo esto, de verdad.

-Lo hago por el bebé, no por ti -Aparté mi mirada de la suya y miré fríamente al suelo.

-Lo sé. Sabes que él no tiene la culpa de nada, ¿verdad? -La miré y asentí con la cabeza -Te quería pedir un favor.

-Que favor -Le contesté distante.

-Sé que no hemos empezado con buen pie, pero no quiero llevarme mal contigo. Pareces buena chica y lo que has echo hoy por mí y por mi bebé lo ha demostrado. Lo siento por todo, siento mucho el daño que te he causado, pero hazme caso, mis disculpas son sinceras, necesito que me perdones y que nos llevemos bien.

-¿Por qué quieres tú tal cosa?

-Estoy cansada de mis malos actos. Supongo que el ser madre me ha cambiado. No quiero ser una mala mujer, ni una mala madre. ¿Aceptas que nos llevemos bien?

-Lo siento Kendall, pero no puedo.

-Hazlo por mi bebé, no quiero llevarme mal contigo.

-¿Qué tiene que ver tu bebé aquí? Mira ni si quiera sé porque quieres ser mi amiga así de repente, ni lo quiero saber. Pero no me pidas que sea tu amiga, porque me has destrozado la vida de una forma que me es imposible -Ella no me contestó. Sus ojos se estaban cerrando, parecía que se fuese a dormir en este mismo momento. Soltó un pequeño bostezo y se recostó. Salí del salón.

-¿Podemos hablar? -Me preguntó Harry, cruzándose en mi camino.

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar, así que déjame pasar porque tengo cosas que hacer.

-No, no te voy a dejar pasar -Intenté esquivarlo y pasar por su lado, pero me lo impidió. Me agarró del brazo y me llevó hasta mi habitación. Cerró la puerta de un portazo.

-¿Qué vas a hacer, Harry? ¿Vas a intentar besarme otra vez? O mejor, ¿vas a regalarme alguna rosa con una nota en la que me jures amor eterno? Esto no funciona así. No vas a recuperarme tan rápido, mas bien no vas a recuperarme. Lo nuestro es imposible, entiéndelo.

-Nada es imposible -Se acercó a mí rápido. No supe como reaccionar -Te amo Madison, te amo -Me susurró al oído. Contuve en ese momento mis lágrimas como pude. 'No llores Madison, aguanta. Yo más que nadie sé que eres fuerte' Me repetía una y otra vez en mi mente, intentando calmar mis inmensas ganas ahora mismo por gritarle que lo amo, por abrazarle, por besarle, por llorar al saber que no puedo hacer nada de esto -Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

-Claro, y en esa vida nos llevamos a Kendall y que viva con nosotros, ¿no? Y cuando tengáis que estar solitos os cuido a vuestro hijo -Le dije irónica.

-Sabes que yo a ella no la quiero -Me empujó contra la pared y se acercó peligrosamente a mí, rozando su cuerpo con el mío -Ni tampoco quiero a ese hijo. Yo sólo quiero tener hijos contigo.

-¡No digas eso! -Le grité -El niño no tiene culpa de nada, más bien la culpa es tuya.

-Pero no les quiero, yo sólo te quiero a ti, Madison -Me miraba fijo a los labios mientras pronunciaba palabra. Yo intenté evitar el contacto visual con él.

-Deberías de haber pensado en eso mientras te acostabas con Kendall, ¿no crees?-Le di un empujón alejándolo de mí y me aparté de la pared.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que no recuerdo el haberme acostado con ella?

-Tampoco te acordaste de mí mientras lo hacías, así que no sé que pensar.

-Eres muy injusta conmigo, Madison.

-¿Injusta yo?-Solté una pequeña carcajada -Cada día te entiendo menos Harry, ya puedes salir de mi casa junto con tu novia, la futura madre de tus hijos. Vete.

-No me hagas esto, hablemos, de nosotros.

-Ve-te.

-Es muy tarde.

-Me da igual, ya ha dejado de llover, así que adiós.

Salimos de mi habitación y fuimos hasta el salón. Intentamos despertar a Kendall, pero estaba profundamente dormida.

-Vaya -Sonrió de lado -Parece que vamos a tener que dormir aquí.

-No, tu aquí no duermes. Saca a tu novia de mi casa, ya.

-Está dormida, ¿no vas a tener piedad de una pobre embarazada? -Se acercó a mí sonriendo.

-Que te alejes de mí y me dejes en paz, y que os vayáis ya, vamos.

-Yo de aquí no me voy hasta que me apetezca. ¿Dónde duermo?

-En tu casa -Lo empujé mientras lo sacaba del salón llevándolo hasta la puerta de salida.

-Vamos, no seas así. Podríamos hacer de esta noche una noche especial -Me susurró acercando sus labios a los míos.

-¡Pero qué dices! -Me puse algo nerviosa, y me aparté de él rápidamente.

-Me encantas -Me miraba de tal forma que podía comprobar como no me estaba haciendo ningún caso a nada de lo que le decía, estaba perdido mirándome, de tal forma que me ponía bastante nerviosa -Me agarró con un brazo de la cintura y me pegó a él -Te amo.

-Suéltame -Me intenté separar de él, pero la fuerza con la que me agarraba era más fuerte que la que hacía yo contra él.

-¿Todo bien, Madison? -Dijo Connor, serio, acercándose a nosotros. Miró desafiante a Harry. Harry le devolvió la misma mirada.

-¿Connor? -Pregunté extrañada -¿Qué haces tú aquí? Pensaba que te habías ido antes con Louis.

-Sí, estaba por irme, pero no me fiaba de dejarte aquí sola con este imbécil.

-¿A quién llamas tu imbécil? -Harry se acercó a Connor furioso, con la intención de pegarle. Pero antes de que eso ocurriese, me puse en medio de los dos.

-Vais a despertad a Kendall, así que callaos. Connor, por favor, vete. Nos vemos mañana.

-No, no me voy hasta que él se vaya. Seguramente quiera aprovecharse de tu inocencia nuevamente esta noche.

-De lo que voy a disfrutar es de partirte la cara imbécil -Harry lo cogió de la camiseta y lo empujó contra la pared, fuertemente. Por la cara de Connor, le dolió bastante. Harry lo tenía cogido de la camiseta mientras lo miraba con odio, respiraba muy rápido, su respiración estaba demasiado agitada. Temía que le hiciese cualquier cosa de la que arrepentirse luego.

-Harry, ya. Suéltalo antes de que hagas algo de lo que arrepentirte después, tu no eres así.

-¿Esta es la clase de hombre que amas? ¿Un cabrón que se acuesta con otra, la deja embarazada, se aprovecha de ti y es un violento?-Dijo sonriendole a Harry y mirándome a mí. Harry lo agarró más fuerte de la camiseta. Su respiración estaba muy agitada, estaba intentando contenerse, pero le acabó dando un puñetazo en la nariz a Connor. Intentó darle con más fuerza nuevamente, pero los aparté como pude. Connor se dejó caer al suelo quedando sentado, me puse de rodillas en el suelo para mirarle la nariz, sangraba bastante. Miré desde abajo a Harry y negué con la cabeza. Se fue hasta el salón mientras se llevaba las manos a la cabeza.

-¿Te das cuenta de la clase de hombre que es? -Me dijo mientras se tocaba la nariz y apoyaba su cabeza contra la pared.

-Bueno, tu tampoco has ayudado provocándolo como lo has echo.

-¿Encima le defiendes?

-Nada de esto hubiese pasado si te hubieras callado la boca.

-Encima le defiendes. Todo esto lo hago por ti. Yo ni si quiera conozco a es imbécil como para haberme enfrentado a él.

-Pues por tus palabras parecía que lo conocías muy bien.

-Tonterías.

-Si, tonterías como estas son las que no se van a volver a repetir. Ahora mismo te doy algo para que se te corte la sangre de esa nariz y te vas.

-¿Puedo dormir aquí?

-No.

-¿Por qué?

-Porque no.

-Porque se va a quedar él, ¿verdad?

-Eso no te importa. Que te hayas comportado bien conmigo ayer y que seas majo no te da derecho a meterte en mi vida, en mi casa, o con la gente que quiero. Así que ahora mismo te levantas -Me levanté del suelo -Y te vas de aquí, ya -Le grité mientras le señalaba la puerta.

-Pagas conmigo la rabia que te da no poder estar nunca más con ese imbécil. Él está con Kendall, y así va a ser durante el resto de su vida. No podrás estar con él nunca más, y es eso lo que te jode -Me dijo serio.

-Aquí el único imbécil eres tú, así que vete de mi casa.

-Como quieras muñeca. Tú te lo pierdes, ya me llamarás cuando te haga falta mi ayuda, que seguramente sea pronto.

-Pues espero no volverte a ver nunca más -Me sonrió y se fue. Solté un suspiro.

-Así que defendiéndome, ¿no? -Harry se acercó a mí por detrás. Me giré, quedando ambos cara a cara.

-Yo no te he defendido. Si te vas a ir vete, y si te vas a quedar aquí, te quedas pero me dejas en paz. No quiero verte. Y mañana antes de que me despierte te vas con tu novia de aquí, no quiero veros.

-No es mi novia. Y sí que me has defendido.

-Déjame en paz.

-Te amo.

-Yo no -Sonrió.

-Mentirosa -Me agarró de la cintura y me acercó a él. Me dio un pequeño beso en la comisura de mis labios y se separó de mí.

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No podía dormir. No podía dejar de pensar en todo lo que me había pasado, en cuánto había sufrido y cuánto lo sigo haciendo. No podía dejar de pensar en Harry.
Me giré muchas veces, intentando encontrar una buena postura con la que dormir de un tirón en lo que quedaba de noche. Pero me era imposible. La imagen de Harry, y los momentos que habíamos vivido juntos no se iban de mi mente, y me impedían hacer cualquier cosa. Este chico me va a volver loca.

Mi puerta se abrió lentamente, y se cerró. Me giré mirando a la puerta, pero no conseguía ver a nadie. Mi cama se movió y sentí algo extraño. Me volví a girar quedando en la postura que estaba y pegué un pequeño grito. Era Harry. Puso su mano en mi boca, callándome para que nadie me escuchase. Estaba algo sobresaltada, me acababa de pegar un buen susto. Aparté su mano de mi boca.

-¿Qué haces aquí? -Le dije bajito.

-Necesitaba estar contigo.

-Vete por favor.

-Déjame dormir contigo, por favor te lo pido.

Como te voy a decir que no, con esta carita que tienes por favor.

-Harry vete.

-No quiero irme, y tu tampoco quieres que me vaya.

-Yo si quiero que te vay..-Se acercó a mí peligrosamente, y fundió sus labios con los míos en un cálido beso.

Nos comenzamos a besar lentamente, hasta que esos besos cobraron mayor pasión y mayor intensidad.

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El rayo de luz que entraba por la ventana de mi habitación me hizo despertar. Abrí los ojos poco a poco y sonreí. Tenía la cabeza sobre el pecho desnudo de Harry, y estaba abrazada a él. Elevé mi cabeza, llevando mi mirada hasta la suya. Estaba despierto. Me dedicó una sonrisa y me dio un pequeño beso sonoro en la frente.

-Tienes que irte de aquí antes de que se despierten los demás. Tienes que irte con Kendall ya.

-Déjame disfrutarte un poco más -Dio la vuelta y quedó encima mío. Me dio besó apasionadamente en los labios, y luego fue bajando por mi cuello mientras seguía besándome. Fue bajando, besando todo mi cuerpo, yo lo tenía agarrado del pelo, se lo acariciaba. Volvió a subir y a besarme en los labios.

-Te amo Harry -Le dije mientras lo miraba a los ojos.

-Yo a ti más-Me dijo seguido de un pequeño beso.

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-Buenos días hermanita. Me ha dicho Dani que escuchó ayer que se lió una buena. Siento no haber salido, pero estuve estudiando y me quedé dormido con el libro encima.

-No importa, al final se quedó en nada.

-¿Seguro?

-Sí, seguro.

-Veo en tu mirada algo diferente, veo un brillo especial. ¿Qué te pasa?

-¿A mí? -Dije echando un poco de café en mi taza.

-¿Vas a tomar café? Vaya, lo que te haya pasado te ha afectado bastante.

-Bueno, me espera un día de largo, y aunque esta cosa esté muy mala -Eché la leche -me lo tengo que tomar.

-Vas madurando, tomando café y todo -Rió.

-No te burles de mí anda, que más bien debería de estar enfadada contigo. Tenemos una conversación pendiente -Tomé un pequeño descanso de varios segundos antes de continuar y lo miré mal -Una charla muy seria.

-Aunque intentes ponerte seria y hacerte la enfadada, hoy tu cara de felicidad te delata. ¿Qué te pasa?

-No me cambies de tema -Me puse algo nerviosa -Estoy muy enfadada contigo. ¿Cómo se te ocurre salir con una amiga de Ashley y encima ocultármelo? -Le medio grité.

-Porque sabía como te ibas a poner, por ejemplo.

-Sabes que todo es un plan de Ashley para hacerte daño, lo sabes, ¿no?

-Para nada. Le gusto a Ashley y ella a mí también, ¿qué problema hay en que salgamos?

-Que es amiga de Ashley, ese es el problema.

-Apenas se hablan.

-Me da igual, seguramente sea parte del plan.

-Como siempre llevas las cosas al lugar que quieres. Lo que más me jode es que en vez de alegrarte por mí hables mal de Alice, o digas que no me quiere, que juega conmigo y que todo es un plan de Ashley. ¿Cómo te crees que me siento yo al oír todo eso? ¿Eh?

-No quiero que te sientas mal, pero no podemos fiarnos de esa gen -Peter me interrumpió de malas maneras.

-También me jode mucho, ¿sabes por qué? Porque yo te he apoyado en todo. Te he cogido el teléfono, mientras debería de haber estado estudiando o durmiendo en las pocas horas que tenía para hacerlo, para que me contases cuanto odiabas a Ashley, a Harry, a Kendall. O que me contases todo, exactamente todo lo que te pasaba con Harry, y yo siempre he estado ahí. Y me he ahorré mi opinión sobre él, después de todo lo que me habías contado, porque no quería hacerte daño, y porque él en ese momento te hacía feliz, y eso es lo importante. Te he apoyado siempre, me haya gustado o no tu relación con Harry o con cualquiera de los pocos novios que has tenido. Y tú, sin embargo, en vez de apoyarme me intentas hundir. No lo entiendo Mady.

-Lo siento -Le contesté con la voz entrecortada.

-Ya me da igual. En cuanto me vaya todo volverá a ser como siempre, y seguiré saliendo con ella te guste o no, porque la quiero, y porque no voy a permitir que me hables mal de ella, ni a ti, ni a nadie se lo permitiré.

-Vale. Sólo espero no llevar razón y que esa chica no te haga daño. Porque algo me dice que todo es un plan de Ashley y la bruja de su madre, si es que me odian, y lo harán para hacerme daño. Y si esa chica te hace daño a ti, es porque esas otras dos me quieren hacer daño, y buscan cualquier oportunidad para hacer-Peter me interrumpió nuevamente.

-¡Madison! -Me gritó -No eres el centro del mundo -Me dijo lentamente, palabra por palabra, mientras me miraba fijo. Yo simplemente lo miré seria y él salió de la cocina.

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-Y bueno, después de esta pequeña despedida, ya me voy. Ya hablaremos, volveré a haceros una visita pronto -Nos dedicó una pequeña sonrisa y se dispuso a salir de la casa.

-Espera Peter -Le dije. Se giró y me miró -Perdóname, anda -Le dediqué una pequeña y sincera sonrisa-Ya sabes como soy a veces, perdón por meterme en lo que no me llaman, perdón por lo que te dije.
Que sepas que me parece bien que salgas con Alice y que espero que duréis muchísimo y no te arrepientas de tu decisión, de verdad.

-Ven aquí tonta -Me agarró del brazo y me llevó hasta él, hasta por fin darme un gran abrazo de despedida.

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·Narrador Omnisciente·

Madison se encuentra frente a un  largo espejo que hay en la pared de su habitación, cepillándose el pelo suavemente. Acaba de terminar de darse un baño relajante y vestirse para una cita especial. Coge uno de los mechones de su pelo y comienza a cepillarlo suave y lentamente, con delicadeza, mientras se mira atenta al espejo, con la mirada perdida en sus pensamientos. Concretamente, en uno de tantos pensamientos que la llevan a una sola persona, Harry.

·Flashback·

Madison está tumbada en la cama, junto a Harry. Tiene la cabeza apoyada en su pecho y está abrazada a él. Con una de sus manos le acaricia suavemente el pecho a Harry. Inclina la cabeza hacia arriba buscando la fugaz mirada de Harry. Por fin la encuentra.

-¿Es que no puedes dormir? -Le dice seguidamente de un pequeño beso en la comisura de los labios.

-No tengo sueño. Además, prefiero quedarme despierto disfrutando de tenerte entre mis brazos como si fuese la última noche.

-Sabes que será la última noche, Harry.

-Eso dijiste la última vez- Sonrió pícaro y llevó sus labios hasta los de Madison, hasta llegar a fundirlos en un pequeño y ardiente beso.

-Esta vez sí que es la última, y lo sabes.

-Lo que sé es que no podemos vivir el uno sin el otro.

-Es lo que toca Harry.

-No puedo vivir sin ti, te amo demasiado-Madison soltó un pequeño suspiro y se abrazó con fuerza, durante algunos segundos,a él.

Ambos se acomodan en la cama. Harry queda sentado, apoyando su espalda en la almohada. Pasa el brazo por encima de Madison y la lleva hasta él, quedando a escasos centímetros el uno del otro.

-Tu tienes que estar con tu novia -Justo cuando iba a continuar su frase, Harry la interrumpe.

-No es mi novia.

-Bueno, pero es la madre de tu futuro hijo, que es peor.

-No hablemos de eso ahora, no en un momento como este. Podríamos buscar una manera de estar juntos.

-¿A qué te refieres?

-No podemos ni queremos vivir el uno sin el otro. Nos amamos como nunca amaremos a nadie más, y por mucho que nos engañemos, ni tu quieres a Connor, ni yo a Kendall, y así será siempre.

-¿Y cómo estás tan seguro que no siento nada por Connor?

-Porque te acabas de pelear hace un rato con él por mí. Y lo más importante, porque yo sé que te robé el corazón desde el primer momento en que me viste -Acercó sus labios a los de ella y comenzó a darle pequeños y seguidos besos en sus labios -Desde el primer momento en que nos vimos ya estábamos peleándonos -Sonrió.

-Desde que nos conocimos, vivimos peleándonos -Soltó una pequeña risa.

-¿Sabes por qué? -La miró -Porque nos gustan mucho las reconciliaciones -Sonrió pícaro y la acercó a él. Comenzaron a besarse con pasión, con deseo.

Los besos cobraron mayor intensidad y pasión. Madison se puso encima de Harry y siguieron besándose como si no hubiera un mañana.
Harry comenzó a besar su cuello con ansiedad, pegándola a él. Ella se separó con cuidado y ambos se miraron.

-Espera, espera, que te gustan mucho las reconciliaciones -Le dijo ella aún con la respiración muy agitada.

-Casi tanto como a ti -Se volvieron a besar entre risas.

-Como Kendall nos escuche, se despierte y venga a mi habitación con un cuchillo y me maté, quedará en tu conciencia -Harry soltó una pequeña carcajada.

-Entonces dejaré que me mate a mí también, porque no podría vivir sin ti- La besó.

-No quiero que acabe este momento nunca. Podría pasar toda la vida así contigo.

-Pues hagamos que no acabe. Hagamos que todos los días sean como hoy. Nadie tiene porque enterarse de que volvemos a estar juntos o de que nos vemos. Lo haremos a escondidas.

-Eso es muy peligroso, y estaría mal.

-Lo que está mal es que dos personas que se aman tanto no puedan estar juntos, eso es lo que está mal.

-Es muy arriesgado.

-El que no arriesga -Le dio un sonoro beso -No gana -Ella lo miró atenta mientras suspiraba y rizó con su dedo uno de los mechones de su pelo.

-Está bien. Te amo Harry.

-Yo a ti más -La abrazó con fuerza pegando sus cuerpos desnudos uno con el otro.

·Fin del Flashback·

·Narra Madison.

-¿Sales a algún sitio? -Me preguntó Danielle entrando a mi habitación.

-Sí -Contesté algo nerviosa.

-¿A dónde? Si puede saberse claro.

-¿Por qué no podrías saberlo? -Me giré y le sonreí nerviosa -Voy a ver a -me quedé durante varios segundos pensando en una buena respuesta. Hice lo que pude -a un amigo.

-¿Un amigo? ¿Te refieres a Connor?-Asentí con la cabeza-Pensaba que te habías enfadado y no querías saber nada de él.

-Pues entonces con Connor no -Pensé en voz alta- Mierda -Lo volví a hacer. Me tapé la boca con una mano.

-¿Qué intentas ocultarme? Se te da muy mal mentir, por si no te has dado cuenta nunca.

-Pasa y siéntate anda -Se sentó en mi cama y me miró atenta. Me senté a su lado.

-No se lo puedes contar  a nadie -Ella asintió con la cabeza -A nadie.

-Que si joder, a nadie. Cuéntame ya.

-Harry y yo volvemos a estar juntos y hemos quedado hoy -A Danielle le cambió la cara y me miró sorprendida. Me dedicó una gran sonrisa -Pero no se puede enterar nadie, por eso no te había contado nada ni a ti, ni a Amy -Sin ni si quiera contestarme, me acercó a ella para darme un fuerte abrazo.

-No sabes cuánto me alegro.

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Fin del capítulo 35.


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