miércoles, 19 de marzo de 2014

LEED Y METEOS EN WATTPAD.

¡Hola bonitas!

Si habéis llegado hasta aquí, gracias. Significa que no habéis ignorado mi tweet y que queréis leer los dos primeros capítulos de la segunda temporada de Endless Love, aunque luego no me comentéis todas, malas.

Antes de nada, avisaros de varias cosas que cambian en esta temporada:

·La segunda temporada la subiré a wattpad-->

No os va a salir el link ._. Pero os lo he pasado por tweet junto con el enlace del blog. Y si estáis en el ordenador lo podéis copiar.

·Va a ser muy corta.

A menos que vea que las lectoras suben, o que hay interés, la segunda temporada durará muy poco.
Si la sigo es por esas que me seguís mandando tweets o mensajes, que sois amor.

·Si tenéis wattpad seguidme (http://www.wattpad.com/user/couldbeawriter) , votar y comentar.

Y si tenéis tiempo, pasaros por mis otros dos fics (Despair y Lifesaver)

Despair: http://www.wattpad.com/40621358-despair-one-direction-y-justin-bieber

Lifesaver: http://www.wattpad.com/41275067-lifesaver-liam-payne

Ya está bonitas, ahora espero que leáis los capítulos y que os gusten.

Gracias a todas las que seguís aquí, os quiero<3


sábado, 1 de marzo de 2014

Treinta y siete.

FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA PARTE III (Lee el final de este capítulo) Baja un poco más abajo para leer el 35 y 36 :)

----

Capítulo 37 | Nunca digas siempre.


-¡Dani! -Dije entrando a la cocina -Buenos días.

-Buenos días cielo. Cada día te veo más feliz, por qué será -Sonrió pícara.

-Porque lo estoy, estoy más feliz que nunca -Sonreí - Me ha invitado Kendall a comer, me temo lo peor.

-¿Enserio? Ahora mismo llamo a Liam y le digo que yo también voy a comer. Por nada del mundo me pierdo una pelea de gatas -Rió.

-No seas tonta -Reí-No habrá ninguna pelea, iré y la tendré que aguantar como si nada. Se quiere hacer mi amiga, pero sé que trama algo.

-Y lo vas a averiguar, ¿no?

-Que lista eres de verdad. Si es que ya sabía yo que se te tenía que pegar algo mío de pasar tanto tiempo juntas.

-Si, ¿no? -Rió.

-Bueno, si ves que no aguantas y os vais a pelear, me mandas un mensaje rápido y voy. Pero avísame que no me quiero perder como la pones en su sitio.

-Yo te aviso entonces -Reí.

-Voy a ordenar y limpiar un poco mi habitación, que está todo patas arriba, me doy una ducha y me voy, iré pronto y así veo un rato a Harry.

-¿Por qué será que lo tienes tan desordenado? No será porque tu novio secreto vino ayer y la liásteis en el cuarto y casi inundáis la casa porque se le antojó que os dierais un baño y de tanto meneo rompisteis hasta la bañera, ¿no? -Sonrió irónica. No pude evitar reírme al recordar aquello y por la forma en que lo había dicho. Su cara estaba ahora mismo para una foto, una foto muy graciosa.

-Lo siento, de verdad -Le dije entre risas.

-Ya veo lo mucho que lo sientes que te estas descojonando en mis narices -Rió.

-Bueno, ¿me perdonas? -Reí. Intenté poner cara de pena, pero volví a reír.

-Vete a limpiar anda, y claro que te perdono, si yo con tal de verte feliz me conformo y aguanto lo que sea. Además, que sois muy cuquis -Sonrió.

-Tú si que eres cuqui Dani -Reí y salí.

-----
·Narrador Omnisciente·

-Según me han informado, mañana se cumple la sentencia de esa estúpida, y saldrá de la cárcel. Se acabó el Plan A que durante tantos años he llevado a cabo. Así que es hora de hacernos más fuertes que nunca y pasar al plan B.

-¿Y si no funciona, mamá?

-Cielo, a Amanda Watchs nunca le falla un plan. Y si me falla el plan B, no te preocupes, el abecedario es largo, hay muchas más letras y planes en los que escoger.

-Pero ahora eres imprescindible tú, cielo -Dijo mirando a Kendall.

-Ya sabes que haré todo lo que me pidas Amanda, como siempre.

-Bueno, tengo un plan para librarnos de Madison durante un largo, largo tiempo -Sonrió maliciosa.

-¿Y cuál es ese plan? -Preguntó rápida Ashley.

-Tú sólo sigue mis indicaciones Kendall, tal y como has estado haciendo hasta ahora. Y tú -miró a Connor- No te preocupes, que no has perdido a Madison, tu parte del plan sigue en marcha, la conseguirás de nuevo hoy. Todo pasará después de la comida. Nos libraremos de la relación de Harry y Madison, y además nos libraremos para siempre de ella.

-Y mamá, si se puede saber, ¿quién cumple su sentencia y sale de la cárcel?

-Una vieja amiga del pasado, pero no será un problema. También tengo algo pensado para ella si se le ocurre volver -Sonrió.

----
·Narra Madison·

-Buenas tardes Charlotte.

-Buenas tardes señorita. Ha venido muy pronto, no hay nadie en la casa, sólo Kendall y los señores. Pero la señorita Kendall la estaba buscando, así que le vendrá bien que haya venido antes de la hora acordada.

-En realidad es ella la que me ha dicho que venga a esta hora, me mandó un mensaje hace un rato. Pensé que necesitaría algo y vine antes.

-Pase -Pasé y cerró la puerta. Me dedicó una tierna sonrisa.

-Está cada día más guapa, de verdad se lo digo.

-Pero bueno, no me hables de usted, cuántas veces te lo tengo que decir.

-Lo siento señorita, es la costumbre.

-Pues que se te pierda ya esa costumbre, hazme el favor.

-Como desee -La miré mal -Como desees, Madison.

-Así mejor -Sonreí -Entonces... ¿No está Harry tampoco? -Negó con la cabeza.

-Los muchachos están a punto de llegar, salieron muy temprano.

-Vale.

-Tengo que ir a la cocina a ayudar con la comida. Kendall está en su habitación, no sé si sabes cual es.

-La buscaré, no hay problema.

---

-No sabes cuanto me alegro de haber pasado este pequeño ratito contigo charlando, las apariencias engañan mucho, eres un encanto. Siento mucho todo, Madison.

-Ya... -Dije algo nerviosa.

Lo cierto es que le seguí la corriente todo el rato, parece que ahora se quiere hacer mi amiga, lo cual me resulta muy raro, pero aunque quisiera no podría ser su amiga, sé que no.

·Narra Kendall·

-Parece que ya han llegado los chicos, ¿te asomarías hasta la escalera a mirar? Es que tengo un pequeño pinchazo en la barriga -llevé mis manos a la barriga y la toqué lentamente de un lado a otro con mi mano- y no quiero levantarme hasta que nos llamen para comer, a lo mejor se me pasa.

-Pero, ¿estás bien?

-Sí. Tú asómate -Fingí una sonrisa como pude.

-Está bien, vuelvo en un momento -Salió de la habitación.

Me levanté rápidamente de la cama y cogí de una caja que había en uno de los muebles de mi habitación, una pulsera, bastante valiosa. La que me regaló Harry hace algunos días, para intentar callarme la boca y que lo dejase en paz mientras se iba con esa idiota. Pero va a pagar por todo, si yo no puedo tener a Harry, ella tampoco. Y si él no me puede amar a mí, a ella tampoco.

Guardé la pulsera en la mochila que había dejado Madison encima de una silla, junto al resto de sus cosas. La guardé, no la metí muy adentro de la mochila. Lo dejé todo tal y como estaba.
Volví a mi cama y me tumbé en la misma posición en la que Madison me dejó antes de salir de la habitación. Puse cara de dolor ante su llegada y volví a tocarme la barriga.

-¿Estás mejor?

-Sí, ya estoy mejor. ¿Eran ellos? -Dije nerviosa.

-Claro, quien si no -Sonrió.

Maldita, como odio verte sonreír. Pero tranquila, que de quitarte esa sonrisa de la cara, ya me encargo yo.

Se me dibujó una sonrisa en el rostro.

-¿Pasa algo? -Me preguntó seria.

-Nada, sólo que -miré sonriendo mi barriga -Me estaba imaginando cómo será todo cuando nazca mi pequeño, o pequeña -Volví a sonreír, tiernamente. Llevé mi mirada hasta sus ojos -Estoy deseando que nazca y le pueda tener entre mis brazos. Será el mejor momento de mi vida, y lo viviré junto a mi novio, el padre de mi bebé. Estoy tan -enfaticé esa última palabra- pero tan feliz.

-Me alegro -Dijo seca.

-¿Y sabes que es lo mejor de todo? -Esperé durante algunos segundos su respuesta, al ver que no contestaba, continué yo- Que Harry por fin he conseguido que Harry acepte al bebé, y lo comience a querer. Y eso no es todo -La cara de Madison cambiaba por segundos, por palabra. Como me gustaba hacerla sufrir, se lo merece. Me encanta -Ahora que estamos empezando a ser amigas te lo puedo contar, no tengo muchas amigas aquí, así que puedo confiar en ti y contarte lo que sea, ¿no? -Ella no me contestó. Por su mirada pude notar que estaba intentando contener sus lágrimas. Me encanta aún más -¿Te pasa algo Madison? ¿He dicho algo que te ha molestado?

-No, no te preocupes -Me dijo con la voz entre cortada y la mirada perdida por mi cama. Yo sonreí.

-Mejor, había empezado a pensar que todavía sentías algo por Harry. Y claro, como iba a contarte entonces que por fin ha recapacitado y vuelve a quererme. Y no solo eso. Me ama Madison, me ama. Y me lo demuestra cada noche cuando me hace suya, cada uno de sus susurros al oído mientras me hace suya diciéndome cosas bonitas o cuánto me ama, me hace estremecer de una forma inhumana -La cara de Madison cambió por completo. Me miró seria. Más bien paralizada. Vi como sus lágrimas se asomaban por sus ojos, estaban a punto de caer sobre sus mejillas. Intenté evitar sonreír.

-¿Estás... Estás bien?

-S....Sí -Me logró decir como pudo. Se levantó de la cama. Tenía la mirada perdida -Voy, voy al baño un momento.

-Vale -Sonreí.

---

·Narra Madison·

Entré al cuarto de baño y cerré la puerta. Me encontré muy mal de golpe. Tenía muchas ganas de vomitar y me dolía la tripa, seguramente me iría a poner mala. Abrí el grifo del lavabo y me eché un poco de agua en la cara, lo necesitaba. Me miré al espejo fijamente mientras veía como las lágrimas inundaban mis mejillas.

·Flashback·

-Ahora que ha terminado la película, es hora de que te marches.

-Quiero quedarme a dormir contigo.

-Pues no puedes. Seguramente te esté esperando tu novia en la cama con su mejor lencería -Rió.

-Pues no lo creo.

-¿Por?

-Porque sabe que aunque me esperase en la cama con su mejor lencería, no pasaría nada entre nosotros y jamás la desearía como te deseo a ti.

-Vamos Harry -Me acomodé en el sofá y crucé mis piernas -¿Me vas a decir que desde aquella vez no te has vuelto a acostar con ella? -Negó con la cabeza.

-Aunque parezca mentira viniendo de mí, no. No sé que me habrás echo, pero estoy completamente loco por ti. Y no querría estar con otra chica que no fueses tú, pequeña.

·Fin del flashback·

Mentiroso

Idiota.

Como pudiste creerle, eres una idiota.

Me repetía mi mente una y otra vez. Como si el dolor que siento ahora mismo no fuese suficiente.

Seguía mirándome al espejo. Pasé mi mano por la barriga y la acaricié lentamente de un lado a otro, también tenía cierta molestia. Me alejé un poco del espejo para verme mejor y observé durante algunos segundos mi panza, me sentía hinchada.
Me eché un poco más de agua en la cara, me la sequé un poco y salí del cuarto de baño. Al salir olí desde la planta en la que estaba, el olor de la comida que venía desde abajo.

En ese momento, el olor me resultó desagradable y repugnante. Corrí al cuarto de baño, cerré la puerta como pude de un portazo con la pierna, me puse de rodillas frente al inodoro y vomité.

---

-No has hablado en toda la comida, ni si quiera para pelearte con Amanda o Ashley, ¿te pasa algo? -Me preguntó Niall.

-No...no me pasa nada -Dije como pude.

-Estás muy pálida, tienes mala cara. ¿Te encuentras mal? A penas has probado la comida -Continuó Zayn.

-Estoy bien, solo estoy muy cansada.

-¿Y a que se debe ese cansancio? -Me preguntó Amanda. Si tuviese las fuerzas necesarias me levantaría y me pondría a gritar, no sé por qué. Pero ahora mismo no me encuentro con fuerzas para nada. Necesito pillar una cama y dormir.

-No le importa señora.

-Bueno bueno, poco a poco va volviendo la Madison de siempre- Dijo Louis riendo.

Volvió el silencio.

-Ya que se ha formado este silencio tan incómodo en la mesa, aprovecho para enseñaros un regalo que me hizo Harry hace unos días.

-¿Qué cosa?

-Ahora lo veréis. Enseguida vuelvo -Se levantó y se fue del comedor.

Después de algunos minutos, Kendall bajó corriendo las escaleras y llegó al comedor bastante seria.

-¿Qué te pasa? -preguntó Harry.

-La pulsera no está.

-¿Qué? -Preguntó sorprendido mi padre.

-Que no está, que estaba encima del mueble que tengo al lado del armario, y ya no está. He buscado por todas partes, y no está.

-Pero bueno Kendall como no va a estar.

-Que no Amanda, que no está por ninguna parte. Me estoy poniendo muy nerviosa -Llevó su mano a su barriga y la tocó con suavidad de un lado a otro.

-Hola -Dijo Connor entrando al comedor -Siento no haber podido llegar para la comida, pero tenía que resolver algunos asuntos.

-¿Qué hace él aquí? -Preguntó Harry. Bastante serio.

-No le mires así -Protestó Kendall -Le invité yo -Sonrió como pudo -No pienso descansar hasta que aparezca la pulsera que me ha regalado mi amor.

-¿Ha pasado algo? -Preguntó Connor

-Ha desaparecido una pulsera de Kendall -Le contesté.

-¿Qué? -Se extrañó -¿Cómo ha podido suceder eso?

-No lo sé. Nunca antes me había desaparecido nada en esta casa -Me miró seria.

¿Por qué me miraba a mi?

-Pero la pulserita no puede desaparecer así como así, alguien la ha tenido que robar.

-Pues aquí nunca ha desaparecido nada, el servicio es de confianza, y no solemos tener -me miró- invitados.

-Perdone señora, pero no me intente dejar de lo que no soy, se lo aviso con antelación.

-Vaya, que rápido te das por aludida.

-Hombre, si lo que dice lo dice mirándome y con segundas, es imposible no darse por aludida.

-Amanda, no insinúes tonterías. Todos los aquí presentes sabemos que Madison sería incapaz de hacer algo así, y confiamos en ella -No pude evitar sonreír, pese a lo mal que me encontraba, con las palabras que acababa de pronunciar mi padre.

-Ve arriba a buscar mejor anda -Le dijo Harry.

-Vale, pero por mucho que busque, si no está, no va a aparecer de la nada -Se fue del comedor algo molesta y subió a la planta de arriba.

-¿Estás bien Mady? -Preguntó Niall al ver mi cara.

-Sí, pero tengo que subir, ahora vuelvo -Me levanté rápidamente y me dispuse a salir del comedor.

-¿A dónde vas? -Me preguntó Connor.

-No aguanto -Dije meneando mis piernas de un lado a otro rápido -Si no subo ya me hago pis encima -Le acabé diciendo y corrí a la planta de arriba y entré en el baño.

---

Estaba a punto de bajar las escaleras para ir al comedor, pero un grito de Kendall me interrumpió.

-¡Madison! ¡Ven ahora mismo a mi habitación! -Me resultó raro, pero así lo hice.

-¿Te pasa algo? -Le dije al entrar.

-Esto me pasa -Dijo sacando una pulsera de mi mochila. La miré. Pero no supe que decirle. No sabía como había llegado la pulsera a mi mochila, era la primera vez que veía la pulsera en toda mi vida.

-Yo...yo no sé como ha llegado eso ahí...pero te juro que es la primera vez que veo esa pulsera, te lo juro.

-¿Y entonces me explicas que hacía en tu mochila?

-No lo sé.

-¿Qué no lo sabes? Pues yo te informo. Me has intentado robar. Te intento dar mi amistad y ¿tú me lo pagas así? ¿Intentando robarme?

-Yo no he intentado robarte ni a ti ni a nadie.

-Las pruebas del delito no dicen lo mismo.

-Te digo que yo no he sido, si me quieres creer hazlo, y si no no lo hagas. No tengo por qué rogarte. Ni tampoco tengo que temerte nada, porque yo no he sido.

-Y....dime, ¿qué insinúas? ¿Acaso piensas que esto es parte de mi plan? ¿Qué te intento dejar como una sucia ladrona delante de todos? -Sonrió maliciosa. Abrí los ojos en asombro. Tras su invitación, me esperaba de todo menos esto.

-Sabía que había algo oscuro detrás de todo esto, lo sabía.

-Chica lista, pero tienes todas las de perder, te lo aseguro.

-Ya has visto que confían en mí. Lo dijeron hace un momento.

-Dejarán de hacerlo cuando descubran que eres una ladrona, y una asesina.

-¿Pero de qué hablas? Déjame en paz anda -Salí de la habitación y fui hasta las escaleras, iba a bajar cuando Kendall me agarró del brazo y me llevó hacia atrás frente a ella -¿Qué quieres ahora? Te doy la oportunidad de callarme y no decir hasta donde llega tu punto de locura o bajar ahora mismo y contar lo loca que estás. Tú decides -Ella sonrió. Me sorprendió su reacción. Me daba la sensación de que tenía algo más preparado para mí.

-Veo que te tengo que explicar todo, o no entiendes nada. Aquí la que da a elegir soy yo. Pero es una lástima ¿verdad? Porque yo no te voy a dar a elegir nada. Vas a pagar por todo.

-¿Qué te he echo yo a ti?

-Cállate y escúchame una cosa -Me agarró del brazo y me pegó a la escalera junto a ella -Entiende de una vez que si Harry no es mío, no será de nadie -Me sonrió.

-¡Madison! ¡No! ¡Por favor! ¡Mi bebé! -Grito Kendall al mismo tiempo que se tiraba por las escaleras. No daba crédito a lo que acababa de ver. Se acababa de tirar por las escaleras y había llegado rodando al suelo.Yo tenía los ojos abiertos en asombro, no sabía como reaccionar. Salieron todos del comedor y nos miraron.

-¿Qué ha pasado? -Gritó mi padre. Yo no supe ni si quiera contestar. No entendía nada.

-Kendall -Gritó Harry mientras le daba algunos golpecitos en la cara a Kendall. Despertó -¿Estás bien? -Ella negó como pudo con la cabeza.

-¿Qué le has echo? -Me gritó Amanda desde abajo.

-Yo no le he echo nada -Logré decir. Me dio un fuerte pinchazo en la barriga, me lleve mis manos hasta ella e intenté no retorcerme del dolor. Los chicos subieron hasta arriba a verme.

-¿Estás bien?

-Sí Louis, pero de verdad que no entiendo nada.

-¿Qué ha pasado? -Preguntó Zayn.

-Cuando salí del baño me llamó gritando. Había encontrado la pulsera en mi mochila, al principio intentó hacerme creer que se había dado cuenta de que la había robado yo. Pero me acabó confesando que todo era un plan y cuando intenté bajar, estuvimos discutiendo. Me dijo que si Harry no era de ella, no sería de nadie y se tiró por las escaleras.

-¿Qué se tiró? -Preguntó Liam, bastante extrañado.

-Sí. Yo no daba crédito a lo que veía. No entiendo cómo ha podido hacer eso y con qué intención lo ha echo.

Se llevaron a Kendall al salón, para tumbarla en un sofá y que se pudiese reponer.

-¿Y tú como estás? -Me preguntó Niall.

-Bien.

-Pues tu cara justo antes de que subiéramos a verte no decía lo mismo. ¿Estás enferma?

-No, solo estoy cansada y me duele un poco la barriga. Me habrá sentado algo mal.

-¿Seguro que sólo es eso? -Asentí con la cabeza.

---

-Ahora que estás mejor cuéntanos lo que te ha pasado -Le dijo Amanda.

-Encontré la pulsera entre las cosas de Madison, cuando vio que la había pillado discutimos, e intentó defenderse como pudo. Y acabó empujándome por las escaleras para intentar matarme a mí y a mi bebé.

-¡¿Qué?! ¡Eso es mentira! -Grité.

-Sabes -tomó una pausa mientras intentaba respirar con mayor fuerza y se tocaba la barriga. En su cara se podía mostrar dolor, se había llevado un buen golpe. De milagro es que no lo pierda -Sabes perfectamente que eso es lo que ha pasado. No sólo eres una ladrona, también eres una asesina.

-No te voy a permitir que hables así de Madison -Le replicó Harry.

-¿Después de lo que me acaba de hacer la defiendes? ¡Auuuuh! -Gritó retorciéndose de dolor y tomando un leve impulso hacia delante, quedando sentada mientras gritaba.

-¿Qué te pasa Kendall? -Gritó Harry preocupado. Ella sólo gritaba y se tocaba la barriga. Nos miramos entre todos -¿Qué os pasa? -Nos dijo Harry mientras nos miraba uno a uno. No sabía que hacer para poder quitarle el dolor a Kendall, aunque tampoco sabía lo que le pasaba realmente -¿Qué os pasa?-Gritó.

-Hay sangre -Dijo Liam. Kendall seguía gritando y retorciéndose del dolor. Harry se sentó a su lado y la abrazó como pudo.

-Vamos, llama a un médico, que es lo que deberíamos de haber echo en un principio. ¡Llamad a una ambulancia! ¡Vamos! -Gritó Amanda.

-¡Vamos! -Gritó también Harry.

Kendall seguía gritando y perdiendo más y más sangre.

---

Estábamos en la entradita de la casa.

-Reza para que no le pase nada al bebé de Kendall. Aunque lo veo prácticamente imposible -Me dijo Amanda,mientras caminaba de un lado a otro.

-Vas a pagar por esto. Has caído muy bajo -Me dijo Ashley.

-Yo no he echo nada. Me acabó confesando que lo del robo de la pulsera era parte de su plan y discutimos. Luego me dijo que si Harry no era de ella no sería de nadie, y se tiró por las escaleras.

-¿Que se tiró ella por las escaleras? ¿De verdad pretendes que nos creamos eso? -Me dijo Harry. Sus palabras me dolieron más que ningunas otras de todas las malas palabras que me había llevado hoy. Atravesaron mi corazón como si de un puñal se tratasen.

-¿Pero qué estás diciendo Harry?

-Si tío. ¿Cómo puedes decir eso de Madison? -Le dijo Louis.

-Las pruebas son evidentes. No has soportado la relación que tenía con Kendall, aun sabiendo que yo te quería a ti.

-¿Querías? -Mis ojos se inundaron de lágrimas y rompí a llorar.

-Ya hablaremos.

-No, no hablaréis. Esta noche duermes en un calabozo, y no será la última noche que lo hagas-Me dijo Amanda.

-¿¡Qué!?

-Lo que oyes niña.

Dos policías entraron en la casa, preguntaron por mi y me pusieron unas esposas en las muñecas, me llevaron hasta la puerta para salir de la casa. Yo no dejaba de llorar.

-Yo no he echo nada. Ha sido todo un plan de Kendall para que sucediese esto.

-Hasta que se demuestre lo contrario, estarás entre rejas. Es lo que te mereces.

-No, por favor -Dije entre lágrimas.

-No podemos dejar que se la lleven Adam -Le dijo Liam.

-Hasta que se demuestre que no eres la culpable de lo que ha pasado tendrás que estar encerrada. Lo siento muchísimo, de verdad -Lloré aún con más fuerza.

-Tienes que creerme Harry. Dijiste que siempre me creerías. Me lo prometiste.

-Lo siento. Pero por mucho que te ame me es imposible creerte con las pruebas tan evidentes que hay-Esas palabras destruyeron lo poco que quedaba de mí en mi interior.

---

Estaba sentada en la cama de mi calabozo, tenía mucho frío. Y miedo. Mucho miedo. No había dejado de llorar desde que me metieron aquí. Tenía una compañera, pero no le había visto la cara. Era bastante tarde ya y en el calabozo estaba todo oscuro a la mitad. Y en la otra mitad había luz, que es donde yo estaba. Mi acompañante de celda se acercó a mí, dejándose reflejar por la poca luz que había.

Sentí un golpe al corazón. Mis ojos se abrieron en asombro como nunca antes lo habían echo, y mi boca hizo lo mismo. Mi corazón latía más rápido que nunca. No podía creer lo que estaba viendo. Me levanté de la ''cama'' y la miré. Ande hacia atrás, hasta pegarme contra la pared, mientras negaba con la cabeza y pensaba en voz alta.

-N...n...no...no puede...no puede s...ser- Logré decir como pude -¿M...ma..mamá?

----------------------------------------
Fin del capítulo 37 y de la primera temporada.


¡Hola bonitaaaaaaaaas!

Pues hasta aquí los 3 capítulos que subo hoy, que completan la primera temporada de esta novela. Espero que os hayan gustado, no están muy bien escrito pero he echo lo que he podido. Van a pasar MUCHÍSIMAS COSAS, como podéis comprobar. Así que no os podéis perder la segunda temporada. Probablemente suba dentro de dos semanas, y a partir de ahí, subiré todos los viernes, y si no puedo algún viernes, pasaré el capítulo al sábado o domingo. Pero prometo no abandonaros tanto.

Días antes de que suba el primer capítulo de la nueva temporada, subiré una entrada (ya os avisaré por twitter, como siempre) en la que os explicaré algunas cosas que van a cambiar en esta temporada. Y tendréis un cambio del diseño del  blog, entre otras cosas.

Por favor, dadme vuestra opinión, que no os cuesta nada. Y es lo que más me importa. Si no veo comentarios, tweets o mensajes, o interés, la dejo aquí. Así que por favor dadme vuestra opinión, como muchas de vosotras siempre hacéis, y lo que creéis o queréis que pase, entre otras cosas. Cuanto antes comentéis y más seáis las que lo hagáis, antes subiré, prometido.

Y si habéis leído los capítulos  DAD FAV. ES IMPORTANTE, SI LEÉIS DAD FAV, PLS. PORQUE LUEGO ME SUBE MUCHO EL CONTADOR DE VISITA PERO NO COMENTAIS NI HACEIS NADA Y ME ESTRESO. Y OS LO PONGO EN MAYUSCULAS PA IMPONER MAS, JA. no pero enserio, dad fav, guapas mías,que os quiero yo mas que a nada.

Y como pequeño favor, pediros que una de las cosas que me he propuesto para la nueva temporada es tener al menos 4 lectoras más (No pido mucho, así que recomendar la novela a cualquier amiga que lea novelas de este tipo)

Sin más, espero que os gusten los capítulos y os haya gustado lo que llevamos de novela.

¡Nos leemos! <3







Treinta y seis.

FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA PARTE II (Leed el final del 37) Baja un poco más para leer el 35 :)

Capítulo 36 | 'Un amor con principio pero sin final'

Habíamos quedado en un lugar que no conocía. Me había dejado una dirección. Seguí la dirección hasta llegar donde me dijo. Me llevó hasta una pequeña carretera desértica. Caminé un poco más y encontré arena. Había un pequeño camino de arena que llevaba hasta un gran puente cubierto de arena, lleno de pétalos de rosa y que llevaba hasta una playa. No se escuchaba ni una sola voz, me daba la sensación de que estábamos solos, o de que estaba sola.
Caminé por el puente con una sonrisa de oreja a oreja observando cada pétalo como si nunca hubiese visto uno. Cuando crucé por completo el puente, llegué a mi destino. Una hermosa playa.

Me acerqué hasta una mesa que había en mitad de la playa, pero cerca del mar, con un mantel blanco y sillas cubiertas por una tela blanca. Había una vela en medio de la mesa, dos platos, dos copas y una botella de vino. La mesa estaba rodeada por cuatro grandes antorchas que colgaban telas, que hacían más acogedor y bonito el lugar de la cena. Todo estaba lleno de pétalos de rosa.

Note una presencia justo detrás de mí. Noté su aliento en mi nuca, y me hacía estremecer.
Me abrazó por detrás y empezó a darme besos por el cuello.

-Te amo pequeña -Me susurró al oído mientras seguía besándome por el cuello. Yo simplemente sonreí, intentando no estremecerme de nuevo.

---

Tan sólo una sábana blanca nos separaba de la fría arena.Apoyo mi cabeza sobre su pecho. Su piel estaba caliente pese al frío que hacía. Una sabana blanca nos resguardaba del frío, pero el calor que transmitían nuestros cuerpos nos permitía seguir ahí tumbados.

Ninguno de los dos decía nada. Tan sólo disfrutábamos del momento, de estar juntos, de la noche tan maravillosa. Miré fija a la luna, parecía estar más bonita que nunca en una noche tan especial.

-Quiero darte una cosa -Se acomodó un poco y se quitó un pequeño colgante que llevaba puesto-Quiero que te quedes esto -Lo puso en mi mano -Y que lo lleves siempre. Así te acordarás siempre de mi y de cuánto te amo. Y cuando no me tengas a tu lado, podrás acordarte de mi y sentirme cerca -Me dio un pequeño beso.

-¿Me lo tengo que poner yo? -Él soltó una pequeña carcajada y negó con la cabeza. Me senté sobre la sábana, cubriendo con más fuerzas mis senos con la sábana y apoyándome sobre mis piernas, que estaban flexionadas. Me puso el colgante y comenzó a darme besos por mis hombros y seguidamente siguió su recorrido por mi espalda -Tengo miedo de que alguien nos vea aquí.

-Nadie sabe que estamos aquí, y en este lugar no hay ni habrá nadie, te lo aseguro -Me besó seguidamente.

-También tengo miedo de otra cosa.

-¿De qué?

-De que todo esto se acabe otra vez, de no poder abrazarte, besarte o tocarte nunca más. Tengo miedo de que nos vuelvan a separar, de perderte.

-Eso no pasará nunca más, te lo aseguro pequeña -Me llevó nuevamente hasta él, abrazándome con ternura. Me dio un pequeño beso en la cabeza.

-¿Y cómo estás tan seguro? -Me agarró de la barbilla y me llevó mi cara a centímetros de la suya.

-Porque un amor como el nuestro es un amor con principio, pero sin final -Me susurró mientras tenía su mirada atenta a mis labios los cuales besó justo después de terminar la frase.

-Te amo Harry -Dije entre pequeños besos. Me abrazó con fuerza y luego empezó a acariciarme con suavidad.

---
Semanas después...

-¿Vas a salir? -Me gritó Danielle desde la cocina.

-Sí, voy a dar una vuelta.

-¿Con tu novio, quizás? -Se asomó desde la cocina para verme, tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-No digas eso en voz alta, te puede escuchar alguien.

-Vivimos solas Mady -Rió.

-Ya, pero ya sabes que Amy es omnipresente, y está en todas partes. Aparece sin avisar en cualquier momento.

-¿No le has contado nada a ella?

-Aún no. No he podido hablar en serio con ella. Estos días no la he visto mucho, ¿sabes si le pasa algo?

-A mi tampoco me ha dicho nada, solo que estaba algo rayada con Zayn.

-¿Les ha pasado algo?

-Por lo visto se han peleado.

-¿Y eso? -Se encogió de hombros.

-No lo sé cielo.

-Está bien, en cuanto pueda la llamo y la invito a casa. Lo raro es que no se haya auto invitado ella ya.Tiene que estar realmente mal para no venir.

-Pues sí.

-¿Y tú que haces aquí en la cocina? -Entré.

-Pues estoy cocinando un poco, así que me viene genial que te vayas, porque viene Liam a comer. Me has ahorrado el tener que echarte, así que gracias -Rió.

-Vaya, que mala amiga que eres -Reí -Por lo que veo, a ti cada día te va mejor con Liam, ¿no?

-No podría irnos mejor. Es tan adorable, no sé. Le quiero mucho Mady, nunca había querido a nadie así.

-No sabes cuánto me alegro. Los dos sois unos grandes, y vuestro amor, es un amor verdadero.

-Gracias cielo.

-Tengo que irme ya, Harry me tiene que estar esperando, nos vemos luego -Nos dimos un pequeño beso en la mejilla y salí de casa.

---

-No sabes cuánto te echaba de menos, pequeña -Me pegó a él y comenzó a besarme.

-Y yo a ti pequeño -Sonreí -¿Estás seguro de que no vendrá nadie a esta casa?

-Completamente seguro, ya sabes que estamos apartados de la ciudad, y cuando estamos juntos del mundo. Y ahora ven aquí -Me pegó con fuerza a él -que nos vamos a apartar aún más, que voy a hacer tocar la luna -Me dijo lento y con la respiración algo agitada. Empezamos a besarnos la misma pasión y deseo de siempre, incluso con más.

Me subió quedando encima de él con las piernas cruzadas por su espalda. Empezó a andar hasta llegar a la habitación. No dejamos de besarnos ni en un solo instante. Nuestras respiraciones estaban muy agitadas, y el deseo por devorarnos el uno al otro, era cada vez mayor.

Me dejó caer al suelo, quedando nuevamente de pie. Fuimos caminando hasta la cama entre besos, luego me tiró a la cama y se quitó la camiseta. Me miró y se me puso encima, siguió besándome.

---

-Estas loco Harry, pero muy loco.

-Sí que estoy loco. Pero de amor por ti -Dijo mirando mis labios, los cuales besó seguidamente.

-Nos van a pillar dando un paseo juntos, y se puede liar una buena.

-Mira a tu alrededor. ¿Ves a alguien? Porque yo no. Estamos solos pequeña -Me agarró la barbilla con su mano y acercó con cuidado mi cara a la suya. Nos besamos.

Llevaba mi móvil en la mano. Me lo quitó y empezó a correr como loco.

-Devuélvemelo Harry -Le grité. Pero pareció no escucharme, o al menos eso intentó hacer.

Corrí tras él, pero él lo hacía más rápido y no me dio tiempo de alcanzarlo. Él siguió corriendo mientras reía.

Dejé de verlo durante algunos instantes. Me paré a descansar un poco. Tenía la respiración muy agitada, lo necesitaba.

De repente una mano pasó por mi cintura, y la otra me mostró mi móvil. Lo cogí y sonreí. Me abrazó por detrás y me dio un pequeño beso en el hombro.

-Que aburrida eres, no se puede jugar contigo a nada.

-El señor divertido que corre como un loco con mi móvil en la mano sin importarle que se rompa o que alguien lo vea y piense que tiene un problema mental -Dije muy rápido. Se puso enfrente.

-El único problema que tengo es que te amo demasiado, y necesito pasar las 24 horas a tu lado, no solo algunas horas los días que nos vemos.

-Es lo único que podemos hacer, no podemos vernos más. Y lo sabes -Puse mis manos en su cuello, apoyando mis brazos en sus hombros, y lo acaricié suavemente.

-¿Te he dicho ya que no puedo vivir sin ti? -Pegó su frente con la mía y me miró a los ojos. Nuestras miradas se perdían entre ellas.

-Unas cuantas veces -Reí -¿Pero sabes qué?

-¿Qué? -Sonrió.

-Que me encanta -Pegué mis labios con los suyos, besándolo.

-No quiero que esto acabe nunca Harry. Estas han sido las mejores semanas de mi vida.

-Yo tampoco quiero que se acabe esto, han sido los mejores días de mi vida. TÚ eres lo mejor de mi vida.

-Te quiero, te quiero muchísimo -Le dije entre ansiosos besos -Ahora sé que nada nos podrá separar. Nuestro amor es más fuerte que cualquier obstáculo.

-Ten por seguro que así será. No dejaré que nada ni nadie nos vuelva a separar-Te amo.

-Yo más.

-No, yo más -Me dijo. Acompañando sus palabras con un tierno beso.

-Que no, que yo más -Reí -¿Es que no me crees?

-Yo siempre te creeré en todo. Pero ahora mismo eres una mentirosilla, porque los dos sabemos que yo te quiero más -Ambos reimos y nos dimos un pequeño abrazo.


--------------------

Fin del capítulo 36.



Treinta y cinco.

FINAL DE TEMPORADA. PARTE I. (Leed el final del 37)

Capítulo 35 | Nueva oportunidad.

-¿Qué hacéis vosotros dos aquí? -Dijo Connor acercándose a mí. Los miró bastante mal. Noté una mirada de extraña complicidad entre Kendall y Connor. Pero él la miraba bastante mal, supongo que al igual que yo, tampoco se esperaba su visita.

¿Qué querrían?

-Estábamos dando una vuelta, y a Kendall le han dado fuertes dolores en la barriga. No tenemos el coche por esta zona y con la que está cayendo no me gustaría tener que quedarme por la calle ¿podríamos pasar?-Dijo Harry, serio, rompiendo el silencio que se había formado.

Yo no sabía muy bien que decir, no quería que Kendall entrase a mi casa, y encima los dos juntos, no. Pero si realmente se encontraba mal y se estaban mojando, tendrían que pasar. Además, con esta lluvia es imposible estar fuera.

Miré a Connor durante varios segundos, intentando buscar una respuesta hacia Harry en sus ojos. No la encontré. No sé muy bien por qué la busqué en él. Él no es nada mío, ni es quien para decidir nada de mi vida o mi casa por mí. Soy yo la única que puede decidir ahora mismo aquí.

-¿Vas a contestar de una vez? ¡Me estoy muriendo del dolor! -Me gritó Kendall mientras se agarraba la barriga.

-Pasad -Les dije seca.

Ellos pasaron y se dirigieron al salón.

-Deberíais de cambiaros, vais a coger una pulmonía. Le diré a mi hermano que te preste algo de ropa, y si quieres te puedo dejar algo de Danielle -Me dirigí a Kendall. Intenté no mirar a los ojos a Harry mientras pronunciaba palabra, pero me era imposible. Mis ojos se iban a él, mi miraba necesitaba de la suya -Y podéis tomar una ducha de agua caliente si queréis.

-Que amable te has vuelto de golpe Mady -Me dijo Connor, bastante serio. Por su cara puedo ver que le molesta bastante que intente ser amable con ellos, no sé bien si con Harry, con Kendall, o con los dos.

-Está bien -Dijo Harry mirando a Kendall. Seguidamente su mirada se cruzó con la mía -Muchas gracias -Me sonrió como pudo. Yo le devolví el gesto.
---
-¿Estás mejor? -Dije entrando al salón. Kendall estaba tumbada en el sofá. Se tocaba la barriga pensativa.

-Sí -Se acomodó en el sofá quedando sentada. Me senté a su lado -Gracias por todo esto, de verdad.

-Lo hago por el bebé, no por ti -Aparté mi mirada de la suya y miré fríamente al suelo.

-Lo sé. Sabes que él no tiene la culpa de nada, ¿verdad? -La miré y asentí con la cabeza -Te quería pedir un favor.

-Que favor -Le contesté distante.

-Sé que no hemos empezado con buen pie, pero no quiero llevarme mal contigo. Pareces buena chica y lo que has echo hoy por mí y por mi bebé lo ha demostrado. Lo siento por todo, siento mucho el daño que te he causado, pero hazme caso, mis disculpas son sinceras, necesito que me perdones y que nos llevemos bien.

-¿Por qué quieres tú tal cosa?

-Estoy cansada de mis malos actos. Supongo que el ser madre me ha cambiado. No quiero ser una mala mujer, ni una mala madre. ¿Aceptas que nos llevemos bien?

-Lo siento Kendall, pero no puedo.

-Hazlo por mi bebé, no quiero llevarme mal contigo.

-¿Qué tiene que ver tu bebé aquí? Mira ni si quiera sé porque quieres ser mi amiga así de repente, ni lo quiero saber. Pero no me pidas que sea tu amiga, porque me has destrozado la vida de una forma que me es imposible -Ella no me contestó. Sus ojos se estaban cerrando, parecía que se fuese a dormir en este mismo momento. Soltó un pequeño bostezo y se recostó. Salí del salón.

-¿Podemos hablar? -Me preguntó Harry, cruzándose en mi camino.

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar, así que déjame pasar porque tengo cosas que hacer.

-No, no te voy a dejar pasar -Intenté esquivarlo y pasar por su lado, pero me lo impidió. Me agarró del brazo y me llevó hasta mi habitación. Cerró la puerta de un portazo.

-¿Qué vas a hacer, Harry? ¿Vas a intentar besarme otra vez? O mejor, ¿vas a regalarme alguna rosa con una nota en la que me jures amor eterno? Esto no funciona así. No vas a recuperarme tan rápido, mas bien no vas a recuperarme. Lo nuestro es imposible, entiéndelo.

-Nada es imposible -Se acercó a mí rápido. No supe como reaccionar -Te amo Madison, te amo -Me susurró al oído. Contuve en ese momento mis lágrimas como pude. 'No llores Madison, aguanta. Yo más que nadie sé que eres fuerte' Me repetía una y otra vez en mi mente, intentando calmar mis inmensas ganas ahora mismo por gritarle que lo amo, por abrazarle, por besarle, por llorar al saber que no puedo hacer nada de esto -Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

-Claro, y en esa vida nos llevamos a Kendall y que viva con nosotros, ¿no? Y cuando tengáis que estar solitos os cuido a vuestro hijo -Le dije irónica.

-Sabes que yo a ella no la quiero -Me empujó contra la pared y se acercó peligrosamente a mí, rozando su cuerpo con el mío -Ni tampoco quiero a ese hijo. Yo sólo quiero tener hijos contigo.

-¡No digas eso! -Le grité -El niño no tiene culpa de nada, más bien la culpa es tuya.

-Pero no les quiero, yo sólo te quiero a ti, Madison -Me miraba fijo a los labios mientras pronunciaba palabra. Yo intenté evitar el contacto visual con él.

-Deberías de haber pensado en eso mientras te acostabas con Kendall, ¿no crees?-Le di un empujón alejándolo de mí y me aparté de la pared.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que no recuerdo el haberme acostado con ella?

-Tampoco te acordaste de mí mientras lo hacías, así que no sé que pensar.

-Eres muy injusta conmigo, Madison.

-¿Injusta yo?-Solté una pequeña carcajada -Cada día te entiendo menos Harry, ya puedes salir de mi casa junto con tu novia, la futura madre de tus hijos. Vete.

-No me hagas esto, hablemos, de nosotros.

-Ve-te.

-Es muy tarde.

-Me da igual, ya ha dejado de llover, así que adiós.

Salimos de mi habitación y fuimos hasta el salón. Intentamos despertar a Kendall, pero estaba profundamente dormida.

-Vaya -Sonrió de lado -Parece que vamos a tener que dormir aquí.

-No, tu aquí no duermes. Saca a tu novia de mi casa, ya.

-Está dormida, ¿no vas a tener piedad de una pobre embarazada? -Se acercó a mí sonriendo.

-Que te alejes de mí y me dejes en paz, y que os vayáis ya, vamos.

-Yo de aquí no me voy hasta que me apetezca. ¿Dónde duermo?

-En tu casa -Lo empujé mientras lo sacaba del salón llevándolo hasta la puerta de salida.

-Vamos, no seas así. Podríamos hacer de esta noche una noche especial -Me susurró acercando sus labios a los míos.

-¡Pero qué dices! -Me puse algo nerviosa, y me aparté de él rápidamente.

-Me encantas -Me miraba de tal forma que podía comprobar como no me estaba haciendo ningún caso a nada de lo que le decía, estaba perdido mirándome, de tal forma que me ponía bastante nerviosa -Me agarró con un brazo de la cintura y me pegó a él -Te amo.

-Suéltame -Me intenté separar de él, pero la fuerza con la que me agarraba era más fuerte que la que hacía yo contra él.

-¿Todo bien, Madison? -Dijo Connor, serio, acercándose a nosotros. Miró desafiante a Harry. Harry le devolvió la misma mirada.

-¿Connor? -Pregunté extrañada -¿Qué haces tú aquí? Pensaba que te habías ido antes con Louis.

-Sí, estaba por irme, pero no me fiaba de dejarte aquí sola con este imbécil.

-¿A quién llamas tu imbécil? -Harry se acercó a Connor furioso, con la intención de pegarle. Pero antes de que eso ocurriese, me puse en medio de los dos.

-Vais a despertad a Kendall, así que callaos. Connor, por favor, vete. Nos vemos mañana.

-No, no me voy hasta que él se vaya. Seguramente quiera aprovecharse de tu inocencia nuevamente esta noche.

-De lo que voy a disfrutar es de partirte la cara imbécil -Harry lo cogió de la camiseta y lo empujó contra la pared, fuertemente. Por la cara de Connor, le dolió bastante. Harry lo tenía cogido de la camiseta mientras lo miraba con odio, respiraba muy rápido, su respiración estaba demasiado agitada. Temía que le hiciese cualquier cosa de la que arrepentirse luego.

-Harry, ya. Suéltalo antes de que hagas algo de lo que arrepentirte después, tu no eres así.

-¿Esta es la clase de hombre que amas? ¿Un cabrón que se acuesta con otra, la deja embarazada, se aprovecha de ti y es un violento?-Dijo sonriendole a Harry y mirándome a mí. Harry lo agarró más fuerte de la camiseta. Su respiración estaba muy agitada, estaba intentando contenerse, pero le acabó dando un puñetazo en la nariz a Connor. Intentó darle con más fuerza nuevamente, pero los aparté como pude. Connor se dejó caer al suelo quedando sentado, me puse de rodillas en el suelo para mirarle la nariz, sangraba bastante. Miré desde abajo a Harry y negué con la cabeza. Se fue hasta el salón mientras se llevaba las manos a la cabeza.

-¿Te das cuenta de la clase de hombre que es? -Me dijo mientras se tocaba la nariz y apoyaba su cabeza contra la pared.

-Bueno, tu tampoco has ayudado provocándolo como lo has echo.

-¿Encima le defiendes?

-Nada de esto hubiese pasado si te hubieras callado la boca.

-Encima le defiendes. Todo esto lo hago por ti. Yo ni si quiera conozco a es imbécil como para haberme enfrentado a él.

-Pues por tus palabras parecía que lo conocías muy bien.

-Tonterías.

-Si, tonterías como estas son las que no se van a volver a repetir. Ahora mismo te doy algo para que se te corte la sangre de esa nariz y te vas.

-¿Puedo dormir aquí?

-No.

-¿Por qué?

-Porque no.

-Porque se va a quedar él, ¿verdad?

-Eso no te importa. Que te hayas comportado bien conmigo ayer y que seas majo no te da derecho a meterte en mi vida, en mi casa, o con la gente que quiero. Así que ahora mismo te levantas -Me levanté del suelo -Y te vas de aquí, ya -Le grité mientras le señalaba la puerta.

-Pagas conmigo la rabia que te da no poder estar nunca más con ese imbécil. Él está con Kendall, y así va a ser durante el resto de su vida. No podrás estar con él nunca más, y es eso lo que te jode -Me dijo serio.

-Aquí el único imbécil eres tú, así que vete de mi casa.

-Como quieras muñeca. Tú te lo pierdes, ya me llamarás cuando te haga falta mi ayuda, que seguramente sea pronto.

-Pues espero no volverte a ver nunca más -Me sonrió y se fue. Solté un suspiro.

-Así que defendiéndome, ¿no? -Harry se acercó a mí por detrás. Me giré, quedando ambos cara a cara.

-Yo no te he defendido. Si te vas a ir vete, y si te vas a quedar aquí, te quedas pero me dejas en paz. No quiero verte. Y mañana antes de que me despierte te vas con tu novia de aquí, no quiero veros.

-No es mi novia. Y sí que me has defendido.

-Déjame en paz.

-Te amo.

-Yo no -Sonrió.

-Mentirosa -Me agarró de la cintura y me acercó a él. Me dio un pequeño beso en la comisura de mis labios y se separó de mí.

---

No podía dormir. No podía dejar de pensar en todo lo que me había pasado, en cuánto había sufrido y cuánto lo sigo haciendo. No podía dejar de pensar en Harry.
Me giré muchas veces, intentando encontrar una buena postura con la que dormir de un tirón en lo que quedaba de noche. Pero me era imposible. La imagen de Harry, y los momentos que habíamos vivido juntos no se iban de mi mente, y me impedían hacer cualquier cosa. Este chico me va a volver loca.

Mi puerta se abrió lentamente, y se cerró. Me giré mirando a la puerta, pero no conseguía ver a nadie. Mi cama se movió y sentí algo extraño. Me volví a girar quedando en la postura que estaba y pegué un pequeño grito. Era Harry. Puso su mano en mi boca, callándome para que nadie me escuchase. Estaba algo sobresaltada, me acababa de pegar un buen susto. Aparté su mano de mi boca.

-¿Qué haces aquí? -Le dije bajito.

-Necesitaba estar contigo.

-Vete por favor.

-Déjame dormir contigo, por favor te lo pido.

Como te voy a decir que no, con esta carita que tienes por favor.

-Harry vete.

-No quiero irme, y tu tampoco quieres que me vaya.

-Yo si quiero que te vay..-Se acercó a mí peligrosamente, y fundió sus labios con los míos en un cálido beso.

Nos comenzamos a besar lentamente, hasta que esos besos cobraron mayor pasión y mayor intensidad.

---

El rayo de luz que entraba por la ventana de mi habitación me hizo despertar. Abrí los ojos poco a poco y sonreí. Tenía la cabeza sobre el pecho desnudo de Harry, y estaba abrazada a él. Elevé mi cabeza, llevando mi mirada hasta la suya. Estaba despierto. Me dedicó una sonrisa y me dio un pequeño beso sonoro en la frente.

-Tienes que irte de aquí antes de que se despierten los demás. Tienes que irte con Kendall ya.

-Déjame disfrutarte un poco más -Dio la vuelta y quedó encima mío. Me dio besó apasionadamente en los labios, y luego fue bajando por mi cuello mientras seguía besándome. Fue bajando, besando todo mi cuerpo, yo lo tenía agarrado del pelo, se lo acariciaba. Volvió a subir y a besarme en los labios.

-Te amo Harry -Le dije mientras lo miraba a los ojos.

-Yo a ti más-Me dijo seguido de un pequeño beso.

---

-Buenos días hermanita. Me ha dicho Dani que escuchó ayer que se lió una buena. Siento no haber salido, pero estuve estudiando y me quedé dormido con el libro encima.

-No importa, al final se quedó en nada.

-¿Seguro?

-Sí, seguro.

-Veo en tu mirada algo diferente, veo un brillo especial. ¿Qué te pasa?

-¿A mí? -Dije echando un poco de café en mi taza.

-¿Vas a tomar café? Vaya, lo que te haya pasado te ha afectado bastante.

-Bueno, me espera un día de largo, y aunque esta cosa esté muy mala -Eché la leche -me lo tengo que tomar.

-Vas madurando, tomando café y todo -Rió.

-No te burles de mí anda, que más bien debería de estar enfadada contigo. Tenemos una conversación pendiente -Tomé un pequeño descanso de varios segundos antes de continuar y lo miré mal -Una charla muy seria.

-Aunque intentes ponerte seria y hacerte la enfadada, hoy tu cara de felicidad te delata. ¿Qué te pasa?

-No me cambies de tema -Me puse algo nerviosa -Estoy muy enfadada contigo. ¿Cómo se te ocurre salir con una amiga de Ashley y encima ocultármelo? -Le medio grité.

-Porque sabía como te ibas a poner, por ejemplo.

-Sabes que todo es un plan de Ashley para hacerte daño, lo sabes, ¿no?

-Para nada. Le gusto a Ashley y ella a mí también, ¿qué problema hay en que salgamos?

-Que es amiga de Ashley, ese es el problema.

-Apenas se hablan.

-Me da igual, seguramente sea parte del plan.

-Como siempre llevas las cosas al lugar que quieres. Lo que más me jode es que en vez de alegrarte por mí hables mal de Alice, o digas que no me quiere, que juega conmigo y que todo es un plan de Ashley. ¿Cómo te crees que me siento yo al oír todo eso? ¿Eh?

-No quiero que te sientas mal, pero no podemos fiarnos de esa gen -Peter me interrumpió de malas maneras.

-También me jode mucho, ¿sabes por qué? Porque yo te he apoyado en todo. Te he cogido el teléfono, mientras debería de haber estado estudiando o durmiendo en las pocas horas que tenía para hacerlo, para que me contases cuanto odiabas a Ashley, a Harry, a Kendall. O que me contases todo, exactamente todo lo que te pasaba con Harry, y yo siempre he estado ahí. Y me he ahorré mi opinión sobre él, después de todo lo que me habías contado, porque no quería hacerte daño, y porque él en ese momento te hacía feliz, y eso es lo importante. Te he apoyado siempre, me haya gustado o no tu relación con Harry o con cualquiera de los pocos novios que has tenido. Y tú, sin embargo, en vez de apoyarme me intentas hundir. No lo entiendo Mady.

-Lo siento -Le contesté con la voz entrecortada.

-Ya me da igual. En cuanto me vaya todo volverá a ser como siempre, y seguiré saliendo con ella te guste o no, porque la quiero, y porque no voy a permitir que me hables mal de ella, ni a ti, ni a nadie se lo permitiré.

-Vale. Sólo espero no llevar razón y que esa chica no te haga daño. Porque algo me dice que todo es un plan de Ashley y la bruja de su madre, si es que me odian, y lo harán para hacerme daño. Y si esa chica te hace daño a ti, es porque esas otras dos me quieren hacer daño, y buscan cualquier oportunidad para hacer-Peter me interrumpió nuevamente.

-¡Madison! -Me gritó -No eres el centro del mundo -Me dijo lentamente, palabra por palabra, mientras me miraba fijo. Yo simplemente lo miré seria y él salió de la cocina.

---

-Y bueno, después de esta pequeña despedida, ya me voy. Ya hablaremos, volveré a haceros una visita pronto -Nos dedicó una pequeña sonrisa y se dispuso a salir de la casa.

-Espera Peter -Le dije. Se giró y me miró -Perdóname, anda -Le dediqué una pequeña y sincera sonrisa-Ya sabes como soy a veces, perdón por meterme en lo que no me llaman, perdón por lo que te dije.
Que sepas que me parece bien que salgas con Alice y que espero que duréis muchísimo y no te arrepientas de tu decisión, de verdad.

-Ven aquí tonta -Me agarró del brazo y me llevó hasta él, hasta por fin darme un gran abrazo de despedida.

---

·Narrador Omnisciente·

Madison se encuentra frente a un  largo espejo que hay en la pared de su habitación, cepillándose el pelo suavemente. Acaba de terminar de darse un baño relajante y vestirse para una cita especial. Coge uno de los mechones de su pelo y comienza a cepillarlo suave y lentamente, con delicadeza, mientras se mira atenta al espejo, con la mirada perdida en sus pensamientos. Concretamente, en uno de tantos pensamientos que la llevan a una sola persona, Harry.

·Flashback·

Madison está tumbada en la cama, junto a Harry. Tiene la cabeza apoyada en su pecho y está abrazada a él. Con una de sus manos le acaricia suavemente el pecho a Harry. Inclina la cabeza hacia arriba buscando la fugaz mirada de Harry. Por fin la encuentra.

-¿Es que no puedes dormir? -Le dice seguidamente de un pequeño beso en la comisura de los labios.

-No tengo sueño. Además, prefiero quedarme despierto disfrutando de tenerte entre mis brazos como si fuese la última noche.

-Sabes que será la última noche, Harry.

-Eso dijiste la última vez- Sonrió pícaro y llevó sus labios hasta los de Madison, hasta llegar a fundirlos en un pequeño y ardiente beso.

-Esta vez sí que es la última, y lo sabes.

-Lo que sé es que no podemos vivir el uno sin el otro.

-Es lo que toca Harry.

-No puedo vivir sin ti, te amo demasiado-Madison soltó un pequeño suspiro y se abrazó con fuerza, durante algunos segundos,a él.

Ambos se acomodan en la cama. Harry queda sentado, apoyando su espalda en la almohada. Pasa el brazo por encima de Madison y la lleva hasta él, quedando a escasos centímetros el uno del otro.

-Tu tienes que estar con tu novia -Justo cuando iba a continuar su frase, Harry la interrumpe.

-No es mi novia.

-Bueno, pero es la madre de tu futuro hijo, que es peor.

-No hablemos de eso ahora, no en un momento como este. Podríamos buscar una manera de estar juntos.

-¿A qué te refieres?

-No podemos ni queremos vivir el uno sin el otro. Nos amamos como nunca amaremos a nadie más, y por mucho que nos engañemos, ni tu quieres a Connor, ni yo a Kendall, y así será siempre.

-¿Y cómo estás tan seguro que no siento nada por Connor?

-Porque te acabas de pelear hace un rato con él por mí. Y lo más importante, porque yo sé que te robé el corazón desde el primer momento en que me viste -Acercó sus labios a los de ella y comenzó a darle pequeños y seguidos besos en sus labios -Desde el primer momento en que nos vimos ya estábamos peleándonos -Sonrió.

-Desde que nos conocimos, vivimos peleándonos -Soltó una pequeña risa.

-¿Sabes por qué? -La miró -Porque nos gustan mucho las reconciliaciones -Sonrió pícaro y la acercó a él. Comenzaron a besarse con pasión, con deseo.

Los besos cobraron mayor intensidad y pasión. Madison se puso encima de Harry y siguieron besándose como si no hubiera un mañana.
Harry comenzó a besar su cuello con ansiedad, pegándola a él. Ella se separó con cuidado y ambos se miraron.

-Espera, espera, que te gustan mucho las reconciliaciones -Le dijo ella aún con la respiración muy agitada.

-Casi tanto como a ti -Se volvieron a besar entre risas.

-Como Kendall nos escuche, se despierte y venga a mi habitación con un cuchillo y me maté, quedará en tu conciencia -Harry soltó una pequeña carcajada.

-Entonces dejaré que me mate a mí también, porque no podría vivir sin ti- La besó.

-No quiero que acabe este momento nunca. Podría pasar toda la vida así contigo.

-Pues hagamos que no acabe. Hagamos que todos los días sean como hoy. Nadie tiene porque enterarse de que volvemos a estar juntos o de que nos vemos. Lo haremos a escondidas.

-Eso es muy peligroso, y estaría mal.

-Lo que está mal es que dos personas que se aman tanto no puedan estar juntos, eso es lo que está mal.

-Es muy arriesgado.

-El que no arriesga -Le dio un sonoro beso -No gana -Ella lo miró atenta mientras suspiraba y rizó con su dedo uno de los mechones de su pelo.

-Está bien. Te amo Harry.

-Yo a ti más -La abrazó con fuerza pegando sus cuerpos desnudos uno con el otro.

·Fin del Flashback·

·Narra Madison.

-¿Sales a algún sitio? -Me preguntó Danielle entrando a mi habitación.

-Sí -Contesté algo nerviosa.

-¿A dónde? Si puede saberse claro.

-¿Por qué no podrías saberlo? -Me giré y le sonreí nerviosa -Voy a ver a -me quedé durante varios segundos pensando en una buena respuesta. Hice lo que pude -a un amigo.

-¿Un amigo? ¿Te refieres a Connor?-Asentí con la cabeza-Pensaba que te habías enfadado y no querías saber nada de él.

-Pues entonces con Connor no -Pensé en voz alta- Mierda -Lo volví a hacer. Me tapé la boca con una mano.

-¿Qué intentas ocultarme? Se te da muy mal mentir, por si no te has dado cuenta nunca.

-Pasa y siéntate anda -Se sentó en mi cama y me miró atenta. Me senté a su lado.

-No se lo puedes contar  a nadie -Ella asintió con la cabeza -A nadie.

-Que si joder, a nadie. Cuéntame ya.

-Harry y yo volvemos a estar juntos y hemos quedado hoy -A Danielle le cambió la cara y me miró sorprendida. Me dedicó una gran sonrisa -Pero no se puede enterar nadie, por eso no te había contado nada ni a ti, ni a Amy -Sin ni si quiera contestarme, me acercó a ella para darme un fuerte abrazo.

-No sabes cuánto me alegro.

------------------------------------

Fin del capítulo 35.