sábado, 1 de marzo de 2014

Treinta y siete.

FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA PARTE III (Lee el final de este capítulo) Baja un poco más abajo para leer el 35 y 36 :)

----

Capítulo 37 | Nunca digas siempre.


-¡Dani! -Dije entrando a la cocina -Buenos días.

-Buenos días cielo. Cada día te veo más feliz, por qué será -Sonrió pícara.

-Porque lo estoy, estoy más feliz que nunca -Sonreí - Me ha invitado Kendall a comer, me temo lo peor.

-¿Enserio? Ahora mismo llamo a Liam y le digo que yo también voy a comer. Por nada del mundo me pierdo una pelea de gatas -Rió.

-No seas tonta -Reí-No habrá ninguna pelea, iré y la tendré que aguantar como si nada. Se quiere hacer mi amiga, pero sé que trama algo.

-Y lo vas a averiguar, ¿no?

-Que lista eres de verdad. Si es que ya sabía yo que se te tenía que pegar algo mío de pasar tanto tiempo juntas.

-Si, ¿no? -Rió.

-Bueno, si ves que no aguantas y os vais a pelear, me mandas un mensaje rápido y voy. Pero avísame que no me quiero perder como la pones en su sitio.

-Yo te aviso entonces -Reí.

-Voy a ordenar y limpiar un poco mi habitación, que está todo patas arriba, me doy una ducha y me voy, iré pronto y así veo un rato a Harry.

-¿Por qué será que lo tienes tan desordenado? No será porque tu novio secreto vino ayer y la liásteis en el cuarto y casi inundáis la casa porque se le antojó que os dierais un baño y de tanto meneo rompisteis hasta la bañera, ¿no? -Sonrió irónica. No pude evitar reírme al recordar aquello y por la forma en que lo había dicho. Su cara estaba ahora mismo para una foto, una foto muy graciosa.

-Lo siento, de verdad -Le dije entre risas.

-Ya veo lo mucho que lo sientes que te estas descojonando en mis narices -Rió.

-Bueno, ¿me perdonas? -Reí. Intenté poner cara de pena, pero volví a reír.

-Vete a limpiar anda, y claro que te perdono, si yo con tal de verte feliz me conformo y aguanto lo que sea. Además, que sois muy cuquis -Sonrió.

-Tú si que eres cuqui Dani -Reí y salí.

-----
·Narrador Omnisciente·

-Según me han informado, mañana se cumple la sentencia de esa estúpida, y saldrá de la cárcel. Se acabó el Plan A que durante tantos años he llevado a cabo. Así que es hora de hacernos más fuertes que nunca y pasar al plan B.

-¿Y si no funciona, mamá?

-Cielo, a Amanda Watchs nunca le falla un plan. Y si me falla el plan B, no te preocupes, el abecedario es largo, hay muchas más letras y planes en los que escoger.

-Pero ahora eres imprescindible tú, cielo -Dijo mirando a Kendall.

-Ya sabes que haré todo lo que me pidas Amanda, como siempre.

-Bueno, tengo un plan para librarnos de Madison durante un largo, largo tiempo -Sonrió maliciosa.

-¿Y cuál es ese plan? -Preguntó rápida Ashley.

-Tú sólo sigue mis indicaciones Kendall, tal y como has estado haciendo hasta ahora. Y tú -miró a Connor- No te preocupes, que no has perdido a Madison, tu parte del plan sigue en marcha, la conseguirás de nuevo hoy. Todo pasará después de la comida. Nos libraremos de la relación de Harry y Madison, y además nos libraremos para siempre de ella.

-Y mamá, si se puede saber, ¿quién cumple su sentencia y sale de la cárcel?

-Una vieja amiga del pasado, pero no será un problema. También tengo algo pensado para ella si se le ocurre volver -Sonrió.

----
·Narra Madison·

-Buenas tardes Charlotte.

-Buenas tardes señorita. Ha venido muy pronto, no hay nadie en la casa, sólo Kendall y los señores. Pero la señorita Kendall la estaba buscando, así que le vendrá bien que haya venido antes de la hora acordada.

-En realidad es ella la que me ha dicho que venga a esta hora, me mandó un mensaje hace un rato. Pensé que necesitaría algo y vine antes.

-Pase -Pasé y cerró la puerta. Me dedicó una tierna sonrisa.

-Está cada día más guapa, de verdad se lo digo.

-Pero bueno, no me hables de usted, cuántas veces te lo tengo que decir.

-Lo siento señorita, es la costumbre.

-Pues que se te pierda ya esa costumbre, hazme el favor.

-Como desee -La miré mal -Como desees, Madison.

-Así mejor -Sonreí -Entonces... ¿No está Harry tampoco? -Negó con la cabeza.

-Los muchachos están a punto de llegar, salieron muy temprano.

-Vale.

-Tengo que ir a la cocina a ayudar con la comida. Kendall está en su habitación, no sé si sabes cual es.

-La buscaré, no hay problema.

---

-No sabes cuanto me alegro de haber pasado este pequeño ratito contigo charlando, las apariencias engañan mucho, eres un encanto. Siento mucho todo, Madison.

-Ya... -Dije algo nerviosa.

Lo cierto es que le seguí la corriente todo el rato, parece que ahora se quiere hacer mi amiga, lo cual me resulta muy raro, pero aunque quisiera no podría ser su amiga, sé que no.

·Narra Kendall·

-Parece que ya han llegado los chicos, ¿te asomarías hasta la escalera a mirar? Es que tengo un pequeño pinchazo en la barriga -llevé mis manos a la barriga y la toqué lentamente de un lado a otro con mi mano- y no quiero levantarme hasta que nos llamen para comer, a lo mejor se me pasa.

-Pero, ¿estás bien?

-Sí. Tú asómate -Fingí una sonrisa como pude.

-Está bien, vuelvo en un momento -Salió de la habitación.

Me levanté rápidamente de la cama y cogí de una caja que había en uno de los muebles de mi habitación, una pulsera, bastante valiosa. La que me regaló Harry hace algunos días, para intentar callarme la boca y que lo dejase en paz mientras se iba con esa idiota. Pero va a pagar por todo, si yo no puedo tener a Harry, ella tampoco. Y si él no me puede amar a mí, a ella tampoco.

Guardé la pulsera en la mochila que había dejado Madison encima de una silla, junto al resto de sus cosas. La guardé, no la metí muy adentro de la mochila. Lo dejé todo tal y como estaba.
Volví a mi cama y me tumbé en la misma posición en la que Madison me dejó antes de salir de la habitación. Puse cara de dolor ante su llegada y volví a tocarme la barriga.

-¿Estás mejor?

-Sí, ya estoy mejor. ¿Eran ellos? -Dije nerviosa.

-Claro, quien si no -Sonrió.

Maldita, como odio verte sonreír. Pero tranquila, que de quitarte esa sonrisa de la cara, ya me encargo yo.

Se me dibujó una sonrisa en el rostro.

-¿Pasa algo? -Me preguntó seria.

-Nada, sólo que -miré sonriendo mi barriga -Me estaba imaginando cómo será todo cuando nazca mi pequeño, o pequeña -Volví a sonreír, tiernamente. Llevé mi mirada hasta sus ojos -Estoy deseando que nazca y le pueda tener entre mis brazos. Será el mejor momento de mi vida, y lo viviré junto a mi novio, el padre de mi bebé. Estoy tan -enfaticé esa última palabra- pero tan feliz.

-Me alegro -Dijo seca.

-¿Y sabes que es lo mejor de todo? -Esperé durante algunos segundos su respuesta, al ver que no contestaba, continué yo- Que Harry por fin he conseguido que Harry acepte al bebé, y lo comience a querer. Y eso no es todo -La cara de Madison cambiaba por segundos, por palabra. Como me gustaba hacerla sufrir, se lo merece. Me encanta -Ahora que estamos empezando a ser amigas te lo puedo contar, no tengo muchas amigas aquí, así que puedo confiar en ti y contarte lo que sea, ¿no? -Ella no me contestó. Por su mirada pude notar que estaba intentando contener sus lágrimas. Me encanta aún más -¿Te pasa algo Madison? ¿He dicho algo que te ha molestado?

-No, no te preocupes -Me dijo con la voz entre cortada y la mirada perdida por mi cama. Yo sonreí.

-Mejor, había empezado a pensar que todavía sentías algo por Harry. Y claro, como iba a contarte entonces que por fin ha recapacitado y vuelve a quererme. Y no solo eso. Me ama Madison, me ama. Y me lo demuestra cada noche cuando me hace suya, cada uno de sus susurros al oído mientras me hace suya diciéndome cosas bonitas o cuánto me ama, me hace estremecer de una forma inhumana -La cara de Madison cambió por completo. Me miró seria. Más bien paralizada. Vi como sus lágrimas se asomaban por sus ojos, estaban a punto de caer sobre sus mejillas. Intenté evitar sonreír.

-¿Estás... Estás bien?

-S....Sí -Me logró decir como pudo. Se levantó de la cama. Tenía la mirada perdida -Voy, voy al baño un momento.

-Vale -Sonreí.

---

·Narra Madison·

Entré al cuarto de baño y cerré la puerta. Me encontré muy mal de golpe. Tenía muchas ganas de vomitar y me dolía la tripa, seguramente me iría a poner mala. Abrí el grifo del lavabo y me eché un poco de agua en la cara, lo necesitaba. Me miré al espejo fijamente mientras veía como las lágrimas inundaban mis mejillas.

·Flashback·

-Ahora que ha terminado la película, es hora de que te marches.

-Quiero quedarme a dormir contigo.

-Pues no puedes. Seguramente te esté esperando tu novia en la cama con su mejor lencería -Rió.

-Pues no lo creo.

-¿Por?

-Porque sabe que aunque me esperase en la cama con su mejor lencería, no pasaría nada entre nosotros y jamás la desearía como te deseo a ti.

-Vamos Harry -Me acomodé en el sofá y crucé mis piernas -¿Me vas a decir que desde aquella vez no te has vuelto a acostar con ella? -Negó con la cabeza.

-Aunque parezca mentira viniendo de mí, no. No sé que me habrás echo, pero estoy completamente loco por ti. Y no querría estar con otra chica que no fueses tú, pequeña.

·Fin del flashback·

Mentiroso

Idiota.

Como pudiste creerle, eres una idiota.

Me repetía mi mente una y otra vez. Como si el dolor que siento ahora mismo no fuese suficiente.

Seguía mirándome al espejo. Pasé mi mano por la barriga y la acaricié lentamente de un lado a otro, también tenía cierta molestia. Me alejé un poco del espejo para verme mejor y observé durante algunos segundos mi panza, me sentía hinchada.
Me eché un poco más de agua en la cara, me la sequé un poco y salí del cuarto de baño. Al salir olí desde la planta en la que estaba, el olor de la comida que venía desde abajo.

En ese momento, el olor me resultó desagradable y repugnante. Corrí al cuarto de baño, cerré la puerta como pude de un portazo con la pierna, me puse de rodillas frente al inodoro y vomité.

---

-No has hablado en toda la comida, ni si quiera para pelearte con Amanda o Ashley, ¿te pasa algo? -Me preguntó Niall.

-No...no me pasa nada -Dije como pude.

-Estás muy pálida, tienes mala cara. ¿Te encuentras mal? A penas has probado la comida -Continuó Zayn.

-Estoy bien, solo estoy muy cansada.

-¿Y a que se debe ese cansancio? -Me preguntó Amanda. Si tuviese las fuerzas necesarias me levantaría y me pondría a gritar, no sé por qué. Pero ahora mismo no me encuentro con fuerzas para nada. Necesito pillar una cama y dormir.

-No le importa señora.

-Bueno bueno, poco a poco va volviendo la Madison de siempre- Dijo Louis riendo.

Volvió el silencio.

-Ya que se ha formado este silencio tan incómodo en la mesa, aprovecho para enseñaros un regalo que me hizo Harry hace unos días.

-¿Qué cosa?

-Ahora lo veréis. Enseguida vuelvo -Se levantó y se fue del comedor.

Después de algunos minutos, Kendall bajó corriendo las escaleras y llegó al comedor bastante seria.

-¿Qué te pasa? -preguntó Harry.

-La pulsera no está.

-¿Qué? -Preguntó sorprendido mi padre.

-Que no está, que estaba encima del mueble que tengo al lado del armario, y ya no está. He buscado por todas partes, y no está.

-Pero bueno Kendall como no va a estar.

-Que no Amanda, que no está por ninguna parte. Me estoy poniendo muy nerviosa -Llevó su mano a su barriga y la tocó con suavidad de un lado a otro.

-Hola -Dijo Connor entrando al comedor -Siento no haber podido llegar para la comida, pero tenía que resolver algunos asuntos.

-¿Qué hace él aquí? -Preguntó Harry. Bastante serio.

-No le mires así -Protestó Kendall -Le invité yo -Sonrió como pudo -No pienso descansar hasta que aparezca la pulsera que me ha regalado mi amor.

-¿Ha pasado algo? -Preguntó Connor

-Ha desaparecido una pulsera de Kendall -Le contesté.

-¿Qué? -Se extrañó -¿Cómo ha podido suceder eso?

-No lo sé. Nunca antes me había desaparecido nada en esta casa -Me miró seria.

¿Por qué me miraba a mi?

-Pero la pulserita no puede desaparecer así como así, alguien la ha tenido que robar.

-Pues aquí nunca ha desaparecido nada, el servicio es de confianza, y no solemos tener -me miró- invitados.

-Perdone señora, pero no me intente dejar de lo que no soy, se lo aviso con antelación.

-Vaya, que rápido te das por aludida.

-Hombre, si lo que dice lo dice mirándome y con segundas, es imposible no darse por aludida.

-Amanda, no insinúes tonterías. Todos los aquí presentes sabemos que Madison sería incapaz de hacer algo así, y confiamos en ella -No pude evitar sonreír, pese a lo mal que me encontraba, con las palabras que acababa de pronunciar mi padre.

-Ve arriba a buscar mejor anda -Le dijo Harry.

-Vale, pero por mucho que busque, si no está, no va a aparecer de la nada -Se fue del comedor algo molesta y subió a la planta de arriba.

-¿Estás bien Mady? -Preguntó Niall al ver mi cara.

-Sí, pero tengo que subir, ahora vuelvo -Me levanté rápidamente y me dispuse a salir del comedor.

-¿A dónde vas? -Me preguntó Connor.

-No aguanto -Dije meneando mis piernas de un lado a otro rápido -Si no subo ya me hago pis encima -Le acabé diciendo y corrí a la planta de arriba y entré en el baño.

---

Estaba a punto de bajar las escaleras para ir al comedor, pero un grito de Kendall me interrumpió.

-¡Madison! ¡Ven ahora mismo a mi habitación! -Me resultó raro, pero así lo hice.

-¿Te pasa algo? -Le dije al entrar.

-Esto me pasa -Dijo sacando una pulsera de mi mochila. La miré. Pero no supe que decirle. No sabía como había llegado la pulsera a mi mochila, era la primera vez que veía la pulsera en toda mi vida.

-Yo...yo no sé como ha llegado eso ahí...pero te juro que es la primera vez que veo esa pulsera, te lo juro.

-¿Y entonces me explicas que hacía en tu mochila?

-No lo sé.

-¿Qué no lo sabes? Pues yo te informo. Me has intentado robar. Te intento dar mi amistad y ¿tú me lo pagas así? ¿Intentando robarme?

-Yo no he intentado robarte ni a ti ni a nadie.

-Las pruebas del delito no dicen lo mismo.

-Te digo que yo no he sido, si me quieres creer hazlo, y si no no lo hagas. No tengo por qué rogarte. Ni tampoco tengo que temerte nada, porque yo no he sido.

-Y....dime, ¿qué insinúas? ¿Acaso piensas que esto es parte de mi plan? ¿Qué te intento dejar como una sucia ladrona delante de todos? -Sonrió maliciosa. Abrí los ojos en asombro. Tras su invitación, me esperaba de todo menos esto.

-Sabía que había algo oscuro detrás de todo esto, lo sabía.

-Chica lista, pero tienes todas las de perder, te lo aseguro.

-Ya has visto que confían en mí. Lo dijeron hace un momento.

-Dejarán de hacerlo cuando descubran que eres una ladrona, y una asesina.

-¿Pero de qué hablas? Déjame en paz anda -Salí de la habitación y fui hasta las escaleras, iba a bajar cuando Kendall me agarró del brazo y me llevó hacia atrás frente a ella -¿Qué quieres ahora? Te doy la oportunidad de callarme y no decir hasta donde llega tu punto de locura o bajar ahora mismo y contar lo loca que estás. Tú decides -Ella sonrió. Me sorprendió su reacción. Me daba la sensación de que tenía algo más preparado para mí.

-Veo que te tengo que explicar todo, o no entiendes nada. Aquí la que da a elegir soy yo. Pero es una lástima ¿verdad? Porque yo no te voy a dar a elegir nada. Vas a pagar por todo.

-¿Qué te he echo yo a ti?

-Cállate y escúchame una cosa -Me agarró del brazo y me pegó a la escalera junto a ella -Entiende de una vez que si Harry no es mío, no será de nadie -Me sonrió.

-¡Madison! ¡No! ¡Por favor! ¡Mi bebé! -Grito Kendall al mismo tiempo que se tiraba por las escaleras. No daba crédito a lo que acababa de ver. Se acababa de tirar por las escaleras y había llegado rodando al suelo.Yo tenía los ojos abiertos en asombro, no sabía como reaccionar. Salieron todos del comedor y nos miraron.

-¿Qué ha pasado? -Gritó mi padre. Yo no supe ni si quiera contestar. No entendía nada.

-Kendall -Gritó Harry mientras le daba algunos golpecitos en la cara a Kendall. Despertó -¿Estás bien? -Ella negó como pudo con la cabeza.

-¿Qué le has echo? -Me gritó Amanda desde abajo.

-Yo no le he echo nada -Logré decir. Me dio un fuerte pinchazo en la barriga, me lleve mis manos hasta ella e intenté no retorcerme del dolor. Los chicos subieron hasta arriba a verme.

-¿Estás bien?

-Sí Louis, pero de verdad que no entiendo nada.

-¿Qué ha pasado? -Preguntó Zayn.

-Cuando salí del baño me llamó gritando. Había encontrado la pulsera en mi mochila, al principio intentó hacerme creer que se había dado cuenta de que la había robado yo. Pero me acabó confesando que todo era un plan y cuando intenté bajar, estuvimos discutiendo. Me dijo que si Harry no era de ella, no sería de nadie y se tiró por las escaleras.

-¿Qué se tiró? -Preguntó Liam, bastante extrañado.

-Sí. Yo no daba crédito a lo que veía. No entiendo cómo ha podido hacer eso y con qué intención lo ha echo.

Se llevaron a Kendall al salón, para tumbarla en un sofá y que se pudiese reponer.

-¿Y tú como estás? -Me preguntó Niall.

-Bien.

-Pues tu cara justo antes de que subiéramos a verte no decía lo mismo. ¿Estás enferma?

-No, solo estoy cansada y me duele un poco la barriga. Me habrá sentado algo mal.

-¿Seguro que sólo es eso? -Asentí con la cabeza.

---

-Ahora que estás mejor cuéntanos lo que te ha pasado -Le dijo Amanda.

-Encontré la pulsera entre las cosas de Madison, cuando vio que la había pillado discutimos, e intentó defenderse como pudo. Y acabó empujándome por las escaleras para intentar matarme a mí y a mi bebé.

-¡¿Qué?! ¡Eso es mentira! -Grité.

-Sabes -tomó una pausa mientras intentaba respirar con mayor fuerza y se tocaba la barriga. En su cara se podía mostrar dolor, se había llevado un buen golpe. De milagro es que no lo pierda -Sabes perfectamente que eso es lo que ha pasado. No sólo eres una ladrona, también eres una asesina.

-No te voy a permitir que hables así de Madison -Le replicó Harry.

-¿Después de lo que me acaba de hacer la defiendes? ¡Auuuuh! -Gritó retorciéndose de dolor y tomando un leve impulso hacia delante, quedando sentada mientras gritaba.

-¿Qué te pasa Kendall? -Gritó Harry preocupado. Ella sólo gritaba y se tocaba la barriga. Nos miramos entre todos -¿Qué os pasa? -Nos dijo Harry mientras nos miraba uno a uno. No sabía que hacer para poder quitarle el dolor a Kendall, aunque tampoco sabía lo que le pasaba realmente -¿Qué os pasa?-Gritó.

-Hay sangre -Dijo Liam. Kendall seguía gritando y retorciéndose del dolor. Harry se sentó a su lado y la abrazó como pudo.

-Vamos, llama a un médico, que es lo que deberíamos de haber echo en un principio. ¡Llamad a una ambulancia! ¡Vamos! -Gritó Amanda.

-¡Vamos! -Gritó también Harry.

Kendall seguía gritando y perdiendo más y más sangre.

---

Estábamos en la entradita de la casa.

-Reza para que no le pase nada al bebé de Kendall. Aunque lo veo prácticamente imposible -Me dijo Amanda,mientras caminaba de un lado a otro.

-Vas a pagar por esto. Has caído muy bajo -Me dijo Ashley.

-Yo no he echo nada. Me acabó confesando que lo del robo de la pulsera era parte de su plan y discutimos. Luego me dijo que si Harry no era de ella no sería de nadie, y se tiró por las escaleras.

-¿Que se tiró ella por las escaleras? ¿De verdad pretendes que nos creamos eso? -Me dijo Harry. Sus palabras me dolieron más que ningunas otras de todas las malas palabras que me había llevado hoy. Atravesaron mi corazón como si de un puñal se tratasen.

-¿Pero qué estás diciendo Harry?

-Si tío. ¿Cómo puedes decir eso de Madison? -Le dijo Louis.

-Las pruebas son evidentes. No has soportado la relación que tenía con Kendall, aun sabiendo que yo te quería a ti.

-¿Querías? -Mis ojos se inundaron de lágrimas y rompí a llorar.

-Ya hablaremos.

-No, no hablaréis. Esta noche duermes en un calabozo, y no será la última noche que lo hagas-Me dijo Amanda.

-¿¡Qué!?

-Lo que oyes niña.

Dos policías entraron en la casa, preguntaron por mi y me pusieron unas esposas en las muñecas, me llevaron hasta la puerta para salir de la casa. Yo no dejaba de llorar.

-Yo no he echo nada. Ha sido todo un plan de Kendall para que sucediese esto.

-Hasta que se demuestre lo contrario, estarás entre rejas. Es lo que te mereces.

-No, por favor -Dije entre lágrimas.

-No podemos dejar que se la lleven Adam -Le dijo Liam.

-Hasta que se demuestre que no eres la culpable de lo que ha pasado tendrás que estar encerrada. Lo siento muchísimo, de verdad -Lloré aún con más fuerza.

-Tienes que creerme Harry. Dijiste que siempre me creerías. Me lo prometiste.

-Lo siento. Pero por mucho que te ame me es imposible creerte con las pruebas tan evidentes que hay-Esas palabras destruyeron lo poco que quedaba de mí en mi interior.

---

Estaba sentada en la cama de mi calabozo, tenía mucho frío. Y miedo. Mucho miedo. No había dejado de llorar desde que me metieron aquí. Tenía una compañera, pero no le había visto la cara. Era bastante tarde ya y en el calabozo estaba todo oscuro a la mitad. Y en la otra mitad había luz, que es donde yo estaba. Mi acompañante de celda se acercó a mí, dejándose reflejar por la poca luz que había.

Sentí un golpe al corazón. Mis ojos se abrieron en asombro como nunca antes lo habían echo, y mi boca hizo lo mismo. Mi corazón latía más rápido que nunca. No podía creer lo que estaba viendo. Me levanté de la ''cama'' y la miré. Ande hacia atrás, hasta pegarme contra la pared, mientras negaba con la cabeza y pensaba en voz alta.

-N...n...no...no puede...no puede s...ser- Logré decir como pude -¿M...ma..mamá?

----------------------------------------
Fin del capítulo 37 y de la primera temporada.


¡Hola bonitaaaaaaaaas!

Pues hasta aquí los 3 capítulos que subo hoy, que completan la primera temporada de esta novela. Espero que os hayan gustado, no están muy bien escrito pero he echo lo que he podido. Van a pasar MUCHÍSIMAS COSAS, como podéis comprobar. Así que no os podéis perder la segunda temporada. Probablemente suba dentro de dos semanas, y a partir de ahí, subiré todos los viernes, y si no puedo algún viernes, pasaré el capítulo al sábado o domingo. Pero prometo no abandonaros tanto.

Días antes de que suba el primer capítulo de la nueva temporada, subiré una entrada (ya os avisaré por twitter, como siempre) en la que os explicaré algunas cosas que van a cambiar en esta temporada. Y tendréis un cambio del diseño del  blog, entre otras cosas.

Por favor, dadme vuestra opinión, que no os cuesta nada. Y es lo que más me importa. Si no veo comentarios, tweets o mensajes, o interés, la dejo aquí. Así que por favor dadme vuestra opinión, como muchas de vosotras siempre hacéis, y lo que creéis o queréis que pase, entre otras cosas. Cuanto antes comentéis y más seáis las que lo hagáis, antes subiré, prometido.

Y si habéis leído los capítulos  DAD FAV. ES IMPORTANTE, SI LEÉIS DAD FAV, PLS. PORQUE LUEGO ME SUBE MUCHO EL CONTADOR DE VISITA PERO NO COMENTAIS NI HACEIS NADA Y ME ESTRESO. Y OS LO PONGO EN MAYUSCULAS PA IMPONER MAS, JA. no pero enserio, dad fav, guapas mías,que os quiero yo mas que a nada.

Y como pequeño favor, pediros que una de las cosas que me he propuesto para la nueva temporada es tener al menos 4 lectoras más (No pido mucho, así que recomendar la novela a cualquier amiga que lea novelas de este tipo)

Sin más, espero que os gusten los capítulos y os haya gustado lo que llevamos de novela.

¡Nos leemos! <3







No hay comentarios:

Publicar un comentario